La nave tendrá más de 16.000 metros cuadrados, el triple que la de Arteixo
24 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El estudio de detalle para la instalación de Gallega de Mallas en el polígono de Bértoa que la corporación carballesa abordará en pleno el lunes es un paso adelante en el despegue del polígono carballés. Una vez que el estudio de detalle, obligado por la ordenanza de aplicación de Xestur en Bértoa, quede aprobado definitivamente -ya hubo aprobación inicial y exposición pública-, se dará cuenta a la Xunta. Después, es cuando la empresa fundada por el industrial larachés Manuel Añón tiene que presentar el proyecto, según indicaron ayer desde la oficina técnica municipal carballesa, paso previo a que se le dé licencia. En ese documento constarán detalles más concretos de la obra, dado que en el estudio de detalle únicamente se especifica el volumen a ocupar o algunas de las características estéticas de la construcción, que se ubicará en la parcela situada al lado de la de Casas Cube.
Así, la superficie ocupada sería de 15.900 metros cuadrados y, la construida, de unos 16.100. Consistiría en un cuerpo principal y dos naves de menor tamaño: la primera, para el trabajo de nave y, las aledañas, para administración o laboratorio, según se ha podido saber. La edila de Planificación e Mobilidade Urbana, Milagros Lantes, comentaba ayer que, como ya se dijo en su día, el Concello hace una valoración «moi positiva» de la instalación proyectada por Gallega de Mallas. No solo por la actividad de esta empresa en sí, y por la dinamización del polígono de Bértoa, sino que puede atraer a otras empresas a su alrededor.
De hecho, la dirección de Gallega de Mallas espera poder operar el próximo verano. La inversión prevista está entre los 10 y los 12 millones, más de la mitad estarán destinados a maquinaria de la tecnología más avanzada, en realidad la parte más importante del proyecto. Serán, según la empresa, unas instalaciones modernas y adaptadas a las nuevas tendencias del mercado. En las actuales instalaciones de Sabón no pueden llevar a cabo estos procesos por falta de espacio. Por eso la compañía adquirió los 35.000 metros cuadrados de suelo en el polígono de Bértoa. La nueva nave tendrá más de 16.000, mientras que la factoría que ahora tiene en municipio de Arteixo no pasa de los 5.000.
«Pretendemos establecer líneas de producción más flexibles adaptadas al mercado», manifestó una fuente de la empresa. El fin principal de la factoría de Bértoa será la laminación en frío para sacar malla y derivados, viguetas, armaduras y estructuras, en suma, diversidad de productos destinados a la construcción. El empresario Manuel Añón ya ha puesto en marcha en Brasil una planta similar a la que va a levantar en Carballo. Ya lleva abierta un año y la facturación anual ronda los 18 millones de euros.