Los puntos calientes del PXOM carballés

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

MATALOBOS

El director del equipo redactor cree que la estructura general del plan está ratificada

08 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La «muy minuciosa» orden que la Xunta envió al Concello carballés en la que resolvía no aprobar definitivamente el PXOM tiene varios puntos clave. Los analiza el director del equipo redactor del plan, Álvaro Fernández Carballada.

¿Son muchas las correcciones a hacer?

En realidad, más que nada, son «llamadas de atención» en distintos asuntos. Parecen desde fuera y para alguien que no esté acostumbrado, valora, muchas cuestiones a corregir, o muchos errores. Pero también habría que decir, considera Fernández Carballada, que la parte sustancial e importante del PXOM, su estructura general y orgánica, ha sido validada. También cuestiones capitales, como que se admitiese y validara que núcleos como Arnados y Pedra do Sal pudiesen tratarse como suelos de núcleo rural. «Las decisiones importantes del plan las ratifica la Xunta, porque no las cuestiona», valora Carballada. Lo que hace es entrar con minuciosidad en cuestiones que en algunos casos son pequeños errores de redacción.

¿Qué es entonces lo más sobresaliente de las modificaciones que pide la Xunta en la orden?

Dos cosas, fundamentalmente, cree Fernández. La principal, el tratamiento que hay que hacer de los mapas que elabora la Consellería referentes a zonas inundables. Carballo tiene una afección importante (San Martiño...) y ya el Concello presentó alegaciones a esos mapas. Se están haciendo además estudios comparativos, porque, dice Carballada, sorprende la cota de flujo preferente en el núcleo carballés. Afectaría a una bolsa importante de terrenos y este es el asunto que la Xunta señala como principal escollo para la aprobación definitiva del PXOM, según su propia versión. Segunda cuestión (y que no prima tanto para la Xunta, según su propia valoración): capacidad residencial. En la orden se valora «moi positivamente» la reducción de superficie de suelo susceptible de transformación urbanística, si bien pide que en muchos núcleos rurales se reduzca la delimitación. La Consellería pide que se justifique la necesidad de esas previsiones (por más que también admita aceptable que esas previsiones no lleguen a materializarse totalmente) y será el jueves, en la reunión con Urbanismo, cuando se pongan en común esos criterios de cara a tomar medidas. 

Servicios existentes que se justificarán

La cuestión de las zonas inundables es el principal polo a tratar de entre las apreciaciones de la orden, que entra en todos los capítulos a lo largo de más de 10 páginas. 

¿Qué dice sobre el suelo urbano la Xunta?

Básicamente, y de un modo muy resumido, apunta que hay algunas zonas donde no existen servicios urbanísticos, pero «hemos comprobado que sí los hay». Lo que hay que hacer es acreditarlo con los planos de información, y eso es lo que se hará. Es en esos planos donde se reflejan las redes de agua, saneamiento, alumbrado... la dotación de servicios, en definitiva, y ocurre, dice Carballada, que en planeamientos anteriores de Carballo había suelo no clasificado como urbano que ahora sí lo es, y lo que hay que hacer es dar cuenta de la existencia de esos servicios que son precisos, en aquellos casos donde los haya y no consten en los planos. «El problema es donde pones la raya. Que es urbano el entorno de la casa consistorial todos los sabemos, pero el problema es cuando llegas al borde del urbano, dónde se define. El criterio que siguió el equipo redactor, y la corporación, creo que con sentido común, fue evitar que quedaron edificaciones fuera de ordenación, algo que veo razonable. Donde se pudo clasificar se clasificó y se incluyó dentro del suelo urbano, ahora se justificarán los servicios», explica Fernández Carballada.  

¿Y sobre las zonas de Arnados y Pedra do Sal?

Son zonas sensibles, y era uno de los puntos peliagudos. En el plan quedan sometidas a la redacción de un plan especial, que es donde se definirán con más detalles las características de las edificaciones que se hagan. La Xunta prácticamente hace solo observaciones referentes a que se recojan en las fichas como obligaciones que se atengan a determinados requisitos paisajísticos, ambientales, de calidad de edificación..., «algo con lo que todos estamos de acuerdo». 

La Xunta insiste en que no se permitía ninguna construcción o uso de suelo susceptible de padecer grave riesgo de inundación, como podría considerarse que ocurre en la zona del San Martiño o en la Vila de Negreira subiendo hacia A Lagoa. Sin embargo, en la comunicación que hizo el gobierno local el lunes, se aludía a un posible desajuste entre los documentos que la Xunta tomaba como referencia y la información más reciente, toda vez que el Concello carballés hizo alegaciones a esos mapas inundables de Augas y son las que tratará de hacer valer. 

También Carballada tiene explicación para eso. La Lei de Augas, apunta, estipula que los informes que tienen que emitir los organismos han de redactarse en base al último plano del que dispongan. Ese plano sería el que está tramitando la consellería de los mapas de riesgo, donde se definen las zonas de flujo preferente, posible inundación... A esa tramitación el Concello ha presentado alegaciones. Teóricamente, serían planos que no están en vigor, porque no se ha aprobado el documento, pero como la Lei de Augas obliga a que se apliquen desde el momento en que se redactan, he ahí la razón de la diferencia de criterio. Por este asunto se preguntará el jueves en la reunión de Santiago, a la que acudirá el equipo técnico, para ver cómo se puede solventar. Es una situación que afecta a muchos concellos: el núcleo urbano de Padrón, por ejemplo, está entero en los mapas de flujo preferente. «¿Acaso los redactores de Padrón tienen que dejar todo el núcleo urbano clasificado como suelo rústico de especial protección? ¿Dejamos todas las edificaciones fuera de ordenación?», se pregunta Carballada. Hay, pues, interferencias legislativas que solucionar.

¿Qué es lo que se va a hacer con las zonas inundables?

La Xunta insiste en que no se permitía ninguna construcción o uso de suelo susceptible de padecer grave riesgo de inundación, como podría considerarse que ocurre en la zona del San Martiño o en la Vila de Negreira subiendo hacia A Lagoa. Sin embargo, en la comunicación que hizo el gobierno local el lunes, se aludía a un posible desajuste entre los documentos que la Xunta tomaba como referencia y la información más reciente, toda vez que el Concello carballés hizo alegaciones a esos mapas inundables de Augas y son las que tratará de hacer valer. 

También Carballada tiene explicación para eso. La Lei de Augas, apunta, estipula que los informes que tienen que emitir los organismos han de redactarse en base al último plano del que dispongan. Ese plano sería el que está tramitando la consellería de los mapas de riesgo, donde se definen las zonas de flujo preferente, posible inundación... A esa tramitación el Concello ha presentado alegaciones. Teóricamente, serían planos que no están en vigor, porque no se ha aprobado el documento, pero como la Lei de Augas obliga a que se apliquen desde el momento en que se redactan, he ahí la razón de la diferencia de criterio. Por este asunto se preguntará el jueves en la reunión de Santiago, a la que acudirá el equipo técnico, para ver cómo se puede solventar. Es una situación que afecta a muchos concellos: el núcleo urbano de Padrón, por ejemplo, está entero en los mapas de flujo preferente. «¿Acaso los redactores de Padrón tienen que dejar todo el núcleo urbano clasificado como suelo rústico de especial protección? ¿Dejamos todas las edificaciones fuera de ordenación?», se pregunta Carballada. Hay, pues, interferencias legislativas que solucionar.