Las aguas quietas suelen ser profundas. La serenidad que Evencio Ferrero trata de irradiar desde el sillón grande del consistorio ha ido alimentando la mayoría absoluta que ahora le augura la encuesta. El regidor carballés ha ido sumando un edil más en cada consulta electoral, pero, en esta ocasión, sería premiado con uno a mayores. Así podría pisar el suelo firme de la mayoría absoluta, lo que le evitará andar mendigando apoyos para proyectos importantes como el del ciclo del agua, el plan general o los presupuestos. Aunque, tal vez, la gran ventaja del BNG es que se ha visto obligado a trabajarse acuerdos, esa labor diaria de cultivar consensos es lo que le puede traer su mejor cosecha. La obligación de formular propuestas difíciles de rechazar le está dando sus mejores añadas. Ha tratado de ir arando todos los predios y en todos ha ido obteniendo frutos: traída, biblioteca, arranque del polígono, nuevas calles, gestión económica, cultural y deportiva. A última hora, Terra Galega ha provocado varios incendios y el humo acabó incluso en el consistorio. Es más, la encuesta lo ha detectado, sobre todo en el terreno de los aparcamientos y la tasa de la basura para pisos vacíos. Sin embargo, no parece que el incombustible Andrade vaya a sacar demasiado provecho de estos árboles quemados y el debutante Miguel Ferreiro tampoco parece engordar el saco con las papeletas de los dos grupos de descontentos. En la parte de abajo de la tabla, los socialistas se quedan sin premio para su oposición basculante. Sus esperpénticas primarias incluso han espantado a alguno de sus más fieles seguidores.
Pero no todo el monte electoral carballés es orégano para el BNG. La gloria que le auguran en las locales se la niegan en las generales. Los nacionalistas caerían hasta la quinta posición, siempre a expensas de la capacidad de aguante de Podemos y Ciudadanos de aquí a los comicios para el Congreso. La confianza que se ha ganado Evencio Ferrero para gobernar su pueblo, no la tiene su partido para enviar emisarios a Madrid. Ahí sí que los populares conservan gran parte de su poderío. Pero de aquí noviembre hay mucho que darle a la azada política.