Treinta agentes participaron en el amplio operativo del polémico entierro carballés

T. Longueira, B. Capelán CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Cuatro agentes del SIR y un policía local de Carballo, en un momento del entierro.
Cuatro agentes del SIR y un policía local de Carballo, en un momento del entierro. J. M. Casal< / span>

La Guardia Civil diseñó un dispositivo de vigilancia desde que el padre del fallecido, Isolino Bardanca, alertara de la situación

01 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La polémica y los posibles enfrentamientos entre los hermanos del fallecido David Bardanca Iglesias, de 33 años, y el patriarca, Isolino Bardanca, obligó a la Guardia Civil a montar un amplio dispositivo de seguridad, en el que no dejó nada al azar. El instituto armado diseñó un plan de trabajo por si las cosas se torcían desde el tanatorio en el que se velaba el cuerpo de David Bardanca y el cementerio parroquial de Sísamo. Este dispositivo comenzó el fin de semana al advertir, según la Guardia Civil, el propio patriarca de la posible pelea familiar.

En el cuartel de Carballo solicitaron un contingente del Servicio de Intervención Rápida (SIR), perteneciente al instituto armado. Fueron en total 12 agentes del SIR, a los que hay que sumar siete del puesto de Carballo, dos agentes de paisano y varias patrullas de la Policía Local de Carballo.

El operativo arrancó en el tanatorio de Carballo, tanto en la salida como en el cruce que enlaza con el camposanto de Sísamo. Además, los agentes identificaron a siete personas en el propio cementerio.

Los conatos de peleas y las continuas amenazas obligaron a los agentes a irrumpir en la necrópolis para evitar que la situación fuera a mayores.