Más de 8 horas tardaron emergencias y varios vecinos en retirar los 220 cerdos del tráiler que volcó en Nétoma, Razo
28 feb 2015 . Actualizado a las 10:03 h.Caótico. Muy caótico. A oscuras, lloviendo sin parar, con viento, sin apenas luz, más que los faros de un tractor y un par de linternas y un terreno completamente embarrado. Y de fondo, los gruñidos (que se escuchaban a decenas de metros) de unos cerdos presos del pánico, estresados y encerrados en jaulas a la espera de ser liberados.
En estas condiciones, un grupo de vecinos, apoyados más tarde por bomberos y voluntarios de Protección Civil, lograron retirar los 220 cerdos de un tráiler de la empresa Transportes Rey, de Silleda, que volcó en la tarde-noche del jueves en una vía secundaria entre Vilar de Cidre y Nétoma, en la parroquia de Razo.
Por suerte, no hubo que lamentar daños personales. El conductor y el acompañante, el titular de la granja carballesa, se salvaron por los pelos. El transportista había medido mal el giro en una curva cerrada de derecha y con algo de pendiente y parte del remolque invadió una finca. Al percatarse de este hecho, ambos se bajaron del camión. Instantes después, el vehículo se precipitaba contra la leira por el peso del remolque (unos 15.200 kilos).
Algunos cerdos murieron en el acto. La cifra es todavía toda una incógnita. El titular de Porcidre, José Rodríguez Cancela, cifró en 37 el número de mamíferos muertos; los bomberos hablan de 45 y el transportista de 80.
Sin embargo, lo más duro fue ver a aquellos animales saliendo desorientados del remolque, dando tumbos... Algunos de ellos medio agonizantes, que fueron a morir en medio de la leira, incapaces de levantarse mientras que otros ejemplares se les acercaban y les golpeaban suavemente en el lomo con el hocico para que siguieran caminando. A otros ya los sacaban del remolque muertos y con los cuerpos hinchados.
No fue una tarea fácil para los voluntarios. La posición del camión hacía muy difícil extraer a los cerdos, sobre todo los que ocupaban las jaulas de la derecha. Algunos ejemplares se encaraban y mordían a los operarios y se negaban a salir del remolque.
Solo después de ocho horas de arduo trabajo, emergencias dio por finalizado el operativo. La piara de cerdos iba destino a un matadero de Portugal. Algunos se quedaron en el camino. La gran mayoría fueron cargados en otro tráiler, que llegó al lugar horas después del accidente. También acudieron un camión pluma de Eiriz y dos grúas de Garaboa, que lograron enderezar el camión. Mientras, el conductor se lamentaba de la mala suerte al volcar su vehículo, pero por lo memos pudo contarlo. Al igual que José Rodríguez, que iba de copiloto. Las pérdidas fueron cuantificadas en unos 5.200 euros. «Cada porco custa entre 137 e 140 euros», apuntó ayer el propietario de la granja carballesa Porcidre.