Un reconocimiento para un ejército de civiles imprescindibles

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

CAMARIÑAS

Los pioneros de Protección Civil gallega recibieron en A Estrada los honores del colectivo nacional de voluntarios

26 mar 2017 . Actualizado a las 17:53 h.

La Asociación Nacional de Agrupaciones y Asociaciones de Voluntarios de Protección Civil de España convirtió ayer A Estrada en escenario de un macrorreconocimiento a los creadores de la red gallega de voluntariado y Protección Civil. Trece personas recibieron a título póstumo la Cruz de Servicios Distinguidos del colectivo, en la categoría de bronce, por su dedicación a los demás sin pedir nada a cambio. La misma condecoración le fue impuesta a 16 mandos con papeles cruciales en el despegue de las agrupaciones locales de Protección Civil y que ya no se encuentran en activo.

En nombre de los primeros habló Eulalia Trabazo, viuda del silledense Manuel Vázquez Barcala, presidente de la agrupación local y fundador y primer presidente de la Federación Gallega de Protección Civil. Eulalia destacó el sentimiento encontrado de alegría y vacío de los familiares de los homenajeados a título póstumo, que «dedicaron una parte de sus vidas, fuera de sus trabajos, a las agrupaciones de voluntarios de sus respectivos pueblos, a veces con pocos medios y a veces con poca ayuda local». Trabazo no pudo evitar referirse a su pueblo, donde se gestó una de las agrupaciones pioneras de Galicia. Lamentó que aquel colectivo aupado de forma «entusiasta» por el entonces alcalde Juan Salgueiro hoy ya no exista. «Desde hace años solo es un buen recuerdo», indicó.

A los demiurgos de las agrupaciones gallegas retirados de esas lides les dio voz la estradense María Jesusa Fernández Bascuas, que en 1993 fue la vicepresidenta del recién nacido grupo local y luego asumió también la presidencia de la asociación provincial. Fernández recordó la época en la que los voluntarios «era case sempre os únicos bombeiros, sanitarios, a seguridade nos eventos...» y destacó la «ilusión inagotable» con la que, con «poucos medios e menos recursos», se inició un camino sin retorno.

Una asociación de ex

«Fomos a semente de moitas cousas boas para esta terra», dijo en referencia al posterior nacimiento del 112, el 061, los parques intercomarcales de bomberos o los GES, sin los que hoy no se concibe la atención de las emergencias. «Vivimos un fenómeno do voluntariado sin precedentes», aseguró invitando a los ex miembros de Protección Civil gallegos a formar una asociación «aínda que solo sexa para falar daqueles tempos». En el acto también se reconoció el trabajo de 22 agrupaciones gallegas con 25 o más años cumplidos, que recibieron la Placa al Mérito, en la categoría de oro. En nombre de todas habló Pedro Méndez, miembro de la agrupación coruñesa, la más antigua de Galicia, creada en 1983.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, asistió al acto y destacó que ni los mejores medios técnicos sustituirán a lo principal de la Protección Civil gallega: el capital humano. «Son un pequeno exército de homes e mulleres imprescindibles. E hoxe é o día de agradecerllo», declaró Rueda.

En lo que a la Costa da Morte se refiere, hubo reconocimientos especiales a las agrupaciones locales de Protección Civil de Camariñas y Muxía por sus bodas de plata. Además hubo una mención a título póstumo para los malogrados Enrique Valiña Vázquez (Ponteceso), Josefa María Devesa Romar (Laxe) y Sandra Rial Cortés (Muxía) En A Estrada hubo una gran representación de todos los colectivos de la Costa da Morte.