Más de 600 palilleiras y una veintena de tiendas en un día festivo con sabor a reencuentro

La Voz

CAMARIÑAS

11 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Camariñas volvió a ser la «capital do mundo» del encaje, como dijo Sandra Insua en su discurso, o del «universo», según la corrigió en todo de broma el alcalde porque «aínda que lúa haxa encaixe seguro que non é como o de Camariñas».

Salió todo a pedir de boca, según explicaba a última hora de la tarde la directora de la Mostra, Dolores Lema, todavía sofocada mientras repartía las últimas bolsas con bocadillos y agua para que las visitantes se las llevasen.

Fueron algo más de 600 las mujeres y también algún hombre que se dieron cita en el polideportivo de Camariñas, «das catro provincias, aínda que algo máis de Pontevedra, como é lóxico pola poboación que ten», detalló Lema. Entre ellas, hubo un lugar especial para las vimiancesas, tanto las de As Nemanquiñas como para un grupo de Baíñas y las niñas de las escuelas. Todas son ya a estas alturas como unas camariñas más, dada la buena relación que hay entre las artesanas de las dos localidades.