Las cifras de conductores pillados al volante tras haber consumido alcohol y drogas continúan en aumento y sin freno en las carreteras de la Costa da Morte. Pese al incremento de los controles rutinarios, de los anuncios de campañas, de la constante presencia de patrullas de Tráfico en los viales de la comarca y de las advertencias de las sanciones impuestas a los infractores, los hay que siguen poniendo en peligro sus vidas y las de los demás por haber ingerido cubatas de más, cervezas, vino, cocaína, hachís, metanfetamina...
Los datos del último puente festivo no invitan precisamente al optimismo y sí a la reflexión. De los 93 positivos detectados en la provincia de A Coruña, 32 se contabilizaron en las vías de la Costa da Morte. Casi un tercio del total. De ellos, 22 por exceder los 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y los otros 10 por consumir todo tipo de sustancias estupefacientes. En total se realizaron en la AC-552 (A Coruña-Cee), AG-55 (Carballo-A Coruña), la AC-550 (Cee-Ribeira) la AC-432 (Vimianzo-Camariñas), la DP-1914 (Carballo-Portomouro) y otras vías, medio millar de test, de los 4.120 conductores controlados desde el viernes al lunes.
El problema es que lejos de reducirse las estadísticas, estas aumentan. Sobre todo, los infractores circulando bajo los efectos de las drogas. En lo que va de año casi 200 sancionados.
En Tráfico aseguraron ayer que no tienen «nada en contra de los vecinos de la Costa da Morte». Incluso hablan de «comportamientos ejemplarizantes al volante». Pero sí quieren incidir en que «los últimos accidentes, algunos de ellos graves, en las últimas semanas» y la gran dispersión poblacional obliga a Tráfico a incrementar su presencia en la zona con constantes patrullas y controles preventivos. E insisten en que el objetivo «es concienciar a la población de los riesgos de los comportamientos imprudentes en las carreteras». Y vuelven a advertir, por si quedaba alguna duda, de que las campañas de prevención se intensificarán en la vías de la Costa da Morte en lo que queda de año, sobre todo en lo que queda de temporada y en los sucesivos puentes festivos.
En Tráfico hay mucha preocupación por estas nefastas estadísticas. Mientras que los positivos derivados de consumo de alcohol se mantienen «más o menos estables con respecto al primer semestre del 2014», los detectados por consumo de drogas se han disparado. En el sentido literal de la palabra. La mayoría de los infractores se cogieron in fraganti en lugares donde se celebraron fiestas locales. Los puntos calientes volvieron a ser, una vez más, Carballo, Santa Comba, Cee, Serra de Outes, Muros, Vimianzo y Camariñas. Más de lo mismo.