Mar de Fóra acumula casos de ilegalidad urbanística a la espera del ansiado PXOM que pueda resolverlas

La zona de Mar de Fóra de Fisterra, como la Recta da Anchoa o Reira, en Camariñas, parece un pozo sin fondo del que sacar irregularidades urbanísticas, que siguen aflorando día tras día, a la espera de que el PXOM, en fase de estudio ambiental, venga a solucionarlas como cree el alcalde y sus asesores jurídicos.

La última conocida obedece a un fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) respecto de una casa con planta alta y bajo cubierta, declarada fuera de ordenación, y otro edifico de planta baja con orden de demolición, dictada por la APLU y refrendada por Juzgado de lo Contencioso Número 2 de A Coruña en sentencia del 30 de junio pasado.

En este caso, lo que pretendían los propietarios es que se le diese la misma consideración al edificio de planta baja que a la casa: es decir, que quedase fuera de ordenación pero no con una orden para derribarla, ya que cuando se inició el expediente de reposición de la legalidad ya habían transcurrido más de seis años y, por tanto, la situación es la misma que la de la vivienda principal.

Sin embargo, los magistrados del TSXG, no lo entienden así. Aseguran en su fallo que las obras realizadas «no se limitaron a la reforma interior de lo que antes era un simple galpón» y «no solo se abrieron huecos en las paredes para puerta y ventanas [...], sino que esas paredes tienen mayor altura y la cubierta a una sola agua se convirtió en otra a dos aguas, lo que determina un claro aumento de volumen.

Por todo ello, desestiman el recurso de los dueños, en una sentencia contra la que ya no cabe recurso ordinario alguno y, aunque estos procesos nunca se resuelven de manera automática, el inmueble debe ser derribado.

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