Los 125 años del «Serpent» y los 120 de la llegada de la electricidad a Vilán

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

Ana Garcia

En Camariñas habrá dos celebraciones especiales en apenas dos meses

04 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Camariñas, o más bien la Costa da Morte, tendrá dos celebraciones en apenas dos meses, y muy pronto: el 10 de noviembre se cumplirán 125 años del hundimiento del Serpent, una tragedia que algunos autores e investigadores, como Juan Campos Calvo-Sotelo, es «el símbolo de los naufragios». Más adelante, el 16 de enero, se conmemorará el 120º. aniversario de la llegada de la luz eléctrica a pocos metros del lugar del siniestro (y al que está ligado por motivos obvios): el faro de Cabo Vilán. No fue una conexión cualquiera: desde entonces forma parte de la historia marítima de España por ser el primero del país en ser electrificado.

Ambos hechos servirán para recuperar episodios inherentes a la evolución de la Costa da Morte, y además permitirán a muchos vecinos conocer su pasado. Para Vilán no será la primera vez: en noviembre del 2013 se conmemoró el 80 aniversario de la declaración de Cabo Vilán como Sitio Natural de Interés Nacional, lo que se celebró durante el 2014 con numerosos actos gracias a la organización de la asociación de empresarios y la colaboración de personas como Cristina Fernández, la farera, una de las más firmes defensoras de la divulgación de todo lo que significa el faro y su entorno. Gracias a trabajos así se han podido rescatar datos, objetos y documentos que, de otro modo, quedarían en el olvido. Algo similar a lo que ocurrió en otros faros también muy destacados. En el 2003, por ejemplo, el 150º. aniversario de los faros de Fisterra y de Sisargas pasó prácticamente inadvertido, pese a su relevancia (especialmente del primero) estratégica y también en el conjunto de las señales españolas. En Camariñas, al contrario, tanto la entidad empresarial local como el propio Concello han trabajado en los últimos meses para acercar la historia a los visitantes, tanto desde la creación de aplicaciones que permiten conocer, mediante realidad virtual, todos los naufragios ocurridos en su costa, como mediante otras opciones turísticas: desde visitas guiadas hasta representaciones teatrales.

De las dos efemérides inmediatas, la del Serpent es, de lejos, la más conocida, estudiada y comentada, además de las controversias que durante mucho tiempo mantuvieron algunos investigadores.

El arranque hay que situarlo a las 22.30 horas del 10 de noviembre de 1890, cuando el torpedero de la Royal Navy se fue, a ciegas, sobre la Punta do Boi. Murieron 173 hombres, que el mar fue devolviendo día a día a tierra durante 45 seguidos. Solo se salvaron tres tripulantes: Frederick Gould, Edwin Burton y Onesphorus Luxon, encargados de la identificación de muchos de los cuerpos. Los cadáveres se enterrarían en lo que desde entonces es el Cemiterio dos Ingleses, cerca de Trece, donde cada año se celebra un homenaje en su memoria.

En cuanto al faro, la electricidad llegó el 15 de enero de 1896. Se producía (explicado con minuciosidad en el libro sobre los faros de la zona, de Xosé María Lema y Manuel Vilar, editado por la asociación Neria) por medio de un arco eléctrico entre dos carbones. Dos sistemas, uno en foco y otro en reserva situado en el ángulo de tierra, se intercambiaban cada 15 o 20 minutos por la excesiva incandescencia que llegaban a alcanzar. La óptica tenía 16 lentes, ya daba dos destellos cada 20 segundos, y una vuelta cada dos minutos y medio. Pocos a poco, con el devenir de los tiempos y las técnicas, los materiales irían cambiando. Una historia poco conocida que tal vez se pueda recordar con este aniversario.

historia de la costa da morte

El faro fue el primero de España con luz, un hito logrado el 15 de enero de 1896