El sector profesional se une a la lucha de entidades contra el maltrato al mar

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CAMARIÑAS

ANA GARCÍA

Mariscadoras y vecinos retiraron de A Basa, en Xaviña, 800 kilos de basura

05 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Entidades y colegios de la Costa da Morte son, habitualmente, los encargados de combatir la desidia de la sociedad con el medio marino, organizando limpiezas de espacios cada vez más frecuentes. En una recogida de basura reciente en Laxe, el colectivo ambiental promotor de la cita echaba en falta la participación de gente del mar. Por eso la limpieza que ayer se realizó en la ensenada de A Basa (Xaviña, Camariñas) sentó, de algún modo, precedente.

Fue un punto de encuentro ejemplar entre la agrupación de mariscadoras y la sociedad civil. Voluntarios que, a través de la asociación Mar de Fábula, respondieron a la llamada para limpiar un medio de vida y en el que la tercera pata organizativa fue el Concello, que además aporta soporte logístico y manos. En total, 35 personas, la mitad mariscadoras, con la presidenta y la patrona mayor al frente. «Non sabemos aínda ben de todo o dano que fai este lixo», coincidían sobre las diez y media de la mañana dos de las profesionales, Ofelia Cambeiro y Eva Álvarez. Todos juntos, retiraron 99 sacos de residuos, tras dos horas y media de trabajo, unos 800 kilos. Incidían así en el perjuicio de la basura para un entorno del que extraen, sobre todo, almeja fina y japónica. «Moito deste lixo vén do mar [y eso significa que alguien lo ha arrojado], pero outro debe tiralo aquí á xente», comentaba otras mariscadora, Maricamen Pasantes. Había plástico, en su mayoría, pero incluso un colchón, además de cabos, ruedas, cajas o un televisor.

Trascendencia más allá de la recogida

Como los demás, todos armados de guantes, también Xosé Manuel Barros recogía ayer basura. Mientras lo hacía en la zona más periférica de la ensenada, al borde mismo de la carretera que une Vimianzo y Camariñas, explicaba que se trataba de «lixo de ribeira» lanzado a tierra por los últimos temporales y vagas de mar: «Queda á vista e fai isto feísimo». La de A Insua es una superficie muy amplia y él recordaba la importancia de las mariscadoras y de su presencia: «Esta é unha zona moi sensible e de riqueza natural enorme, polo que en cada grupo hai unha que vai marcando o camiño, sinalando os límites, o mellor exemplo deste obxectivo». 

  El marisqueo es «respectuoso coa capacidade de recuperación do ecosistema» y ayer, con la primera limpieza de esta zona tras el Prestige, se le dio más valor aún, incluso «a nivel turístico» en un concello de muchas potencialidades y también de producto: «Se un ve que o espazo está limpo, xa ve tamén que o produto é bo». La presencia de las propias trabajadoras lo hacía evidenciar su sensibilización por este medio de vida: «Non é só traballo». Cinco fueron ayer las áreas de trabajo: O Muíño Novo, A Curva, Agramar, A Fonte y Campo do Turco. Todo lo recogido se depositaría en tres zonas, por las que el lunes pasará un camión del Concello para recoger los residuos y llevarlos a un contenedor de Mar de Fábula en Arou, con el fin del reciclaje.

Laxe, Soesto, As Saíñas, Talón o Langosteira fueron algunas de las playas de la Costa da Morte en las que, hace menos de un mes, colectivos y voluntarios promovieron limpiezas, revelando la cantidad de basura que acumulan.