El viernes, durante la estancia de los 33 rumanos en Camariñas, pudieron conocer de primera mano la cadena de trabajo de la conservera Cerdeimar, que abrió las puertas de la nave a unos visitantes que valoraron muy positivamente el funcionamiento de la empresa. Aclararon en este sentido que en Rumanía, a día de hoy, ya no existen conserveras como la que vieron en Camariñas. Años atrás aún quedaban algunas en el país del este de Europa, pero en la actualidad este mundo es desconocido para los pescadores rumanos.
El Grupo de Acción Costeira Costa da Morte les explicó los tres proyectos que se están llevando a cabo en la actualidad en la conservera. El primero es una depuradora de moluscos. También se está comenzando a implantar una línea de envasado en vidrio para distintos productos. Por último, Cerdeimar pretende crear un museo donde se expliquen los entresijos de la empresa y su historia. Ante el interés que levantó el poder visitar este museo, desde la conservera se les invitó a volver en cuanto estuviese finalizado.
La visita guiada siguió con la explicación del proceso, presentación de los productos y su desarrollo y las líneas de investigación que llevaban a cabo en la actualidad. Tal fue el entusiasmo de los visitantes por las conservas, que propusieron formalmente a Andrés Landeiras, gerente del grupo Cerdeimar, que visitase Rumanía en próximas fechas con el fin de asesorarles en primera persona y poder poner en marcha un nuevo proyecto en el este de Europa con su ayuda.