Muíño apoya el proyecto de Ferroatlántica por la importancia para fijar puestos de trabajo

v. c. / s. g. CARBALLO / LA VOZ

CABANA DE BERGANTIÑOS

Verónica Couto

Muíño se refirió a este tema en el espacio Cita co Concello, de Radio Voz, donde también trató otras cuestiones de la actualidad municipal

02 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Cabana, José Muíño, apoya el proyecto industrial de Ferroatlántica y, como otras iniciativas, las considera clave para fijar puestos de trabajo.

Muíño se refirió a este tema en el espacio Cita co Concello, de Radio Voz, a propósito de las escasas posibilidades que tienen los concellos pequeños para que puedan sacar adelante proyectos de envergadura. Y se refirió a esta empresa. «Probablemente se se quixese crear hoxe Ferroatlántica non sería posible, como con outros proxectos: porque molestan, porque contaminan... Así que non podemos ter nada. E agora, cando vén ese proxecto, os mesmos que loitan por el, antes loitaban para que non viñese. Hai que darse conta da importancia que ten a empresas para crear postos directos e tamén auxiliares», señaló.

Muíño considera que, en el contexto actual que camina hacia la muerte de las zonas rurales, las Administraciones estatal y autonómica son las que deberían tomar medidas para evitarlo. La falta de población limita el peso político, menor atención de otros organismos, y si a eso se suma el individualismo, el panorama no es precisamente bueno, vino a decir el regidor. Pide una «aposta decidida polo rural».

Balance. Considera que, en los dos años de mandato, si algo caracteriza a Cabana es «a máis absoluta tranquilidade, e iso é bo en política, non hai problemas estériles». Hay poco dinero, «así que non se poden facer grandes milagres», intentando controlar el déficit, que es cero, y «dar servizos máximos». Para lo que queda del mandato espera realizar una inversión importante, de más de un millón de euros, para ahorro energético en la iluminación pública.

Proyectos a la vista. Muíño señala que, en política, «os tempos son complicados». Cualquier cosa que se haga necesita mucho recorrido, un plazo medio de tres o cuatro años si es relevante. «Nós queremos arrancar unhas cousas, pero estamos limitados polo PXOM. A curto prazo é moi difícil facer grandes proxecto», explica.

PXOM. También va lento. Cada quince días, los portavoces se reúnen para una comisión de seguimiento y ver los avances. Habrá cambios, por ejemplo doblando el número de núcleos rurales en los que habrá más capacidad urbana. También se limitarán zonas previstas para desarrollar (y que se paga por ellas como tales). A finales del verano espera que se pueda llevar a pleno el documento de inicio, y comenzar al exposición pública a continuación. Le gustaría que los plazos fuesen más ágiles, pero los numerosos informes sectoriales lo limitan mucho. «Ademais, nos concellos pequenos, ti propós, pero é a Xunta a que dispón», asegura.

Contratación. Como en todos los concellos, la llegada del verano lleva aparejada la contratación de personal. Por ejemplo, un capataz y cuatro obreros por el plan de la Diputación, nueve para la brigada de limpieza, cinco para la de incendios, y siete para playas, además de una bolsa de empleo para una plaza de administrativo, para la que ya hay anotadas casi 60 personas. «O máis importante é a limpeza dos viais, xa iniciado, estamos indo polas parroquias», dijo.

CMAT. Respalda que salga adelante, «como calquera órgano para apoiar o turismo. É fundamental a promoción conxunta». Aboga por la unión, con un geodestino ya creado, en una comarca conocida. Quiere que, al menos, se vayan dando pasos.