El colectivo cabanés llega a esta efeméride con 563 socios, 25 usuarios y un futuro lleno de proyectos e ilusiones
18 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Dende o punto de vista social e da integración, Íntegro pódese comparar cun manancial: se ten auga sobrevivimos, senón, morremos de sede». Ramón Porteiro Álvarez es natural de Santa Comba. Forma parte de la directiva de Íntegro y es padre de Samuel, un joven de 21 años usuario del centro de recursos, situado en Nantón.
Para Ramón, el papel de la entidad resulta clave para entender el desarrollo de las personas con diversidad funcional: «A nivel de familia ninguén nos soubo entender ata que veu Íntegro. Aquí déronos colaboración inmediata e personalizada, apoio psicolóxico, ou algo tan sinxelo como axudar a cubrir un trámite administrativo». Y añadió: «Nunha cidade o acceso aos servizos e as asociacións é moito máis sinxelo porque está todo moi concentrado, pero isto é o rural. O estigma social e as barreiras impostas que sofre unha persoa diverso-funcional son moito maiores á hora de desenvolverse como persoa ou traballador. Por sorte, xa non é igual ca antes, pero aínda hai moitas trabas que superar».
Adolfo López Baña, presidente de Íntegro, todavía recuerda los primeros pasos dados por la agrupación, allá por 1991. «A idea de crear Integro xurdiu nunhas xornadas sobre discapacitados que a asociación Monte Branco levou a cabo no Couto. Os participantes a aquel encontro detectaron a necesidade de crear unha asociación que velara polos intereses de toda esa xente», explicó López Baña. Eran tiempos complicados para un colectivo señalado y estigmatizado socialmente.Por suerte, aquel término «minusválido» fue desapareciendo del diccionario en la misma medida en la que se reducían y eliminaban las barreras arquitectónicas, sociales, culturales y laborales.
Los primeros encuentros de la asociación recién constituida «levábanse a cabo no restaurante A Pesqueira os sábados. Alí nos xuntabamos e falabamos de proxectos», recordó López Baña. Tres años después de aquellas xornadas de O Couto, el colectivo logró su primera sede oficial en la que poner en marcha toda su maquinaria: el auditorio municipal de Cabana. Poco tiempo después y dada la gran repercusión que generó Íntegro, aquel auditorio se quedó pequeño. En 1998 Adolfo López Baña y los suyos solicitaron al Concello de Cabana unos terrenos (que fueron cedidos por unos vecinos) para construir un edificio donde llevar a cabo su actividad. En el 2011 se inauguró el centro de recursos de Nantón, su actual emplazamiento.
Usuarios
Desde entonces han pasado por estas instalaciones 65 usuarios. En la actualidad son 25, repartidos entre el centro ocupacional y el centro de día. Antonio Castiñeira Senande es de Baio. Tiene 28 años y es a día de hoy el usuario más veterano. Entró en el 2010 y, de alguna forma, escenifica los logros alcanzados por Íntegro a lo largo de estos 25 años. Este joven realiza prácticas de limpieza en una empresa vinculada a Íntegro y acaba de examinarse a unas oposiciones de la Xunta para ser conserje. Toni, como lo conocen los suyos, recuerda todavía los grandes cambios que ha experimentado Íntegro desde su llegada. «Non había logopeda, nin fisio, ni psicólogo, nin había as oficinas que hoxe hai aquí», apuntó. Adolfo López Baña lo define como ejemplo a seguir: «Representa mellor ca ninguén a integración pola que tanto apostamos dende sempre».
Íntegro pasó de ser un grupo de padres y amigos enfrentándose a un problema común a ser un verdadero centro de operaciones y, por qué no decirlo, de creación de empleo: 12 profesionales dan apoyo diario e individualizado a cada usuario. El autobús cubre cada día más de cien kilómetros para recoger y llevar a todas las personas que acuden a diario al centro de día y ocupacional.
Por si fuera poco, en plena crisis económica, Adolfo López Baña y su directiva apostaron por ampliar la actividad formativa con la instalación de varios viveros. Pero, sobre todo, fue la época en la que Íntegro apostó, en el año 2013, por el empleo social, creando la empresa +Porvir Xestión Social. Antonio Castiñeira Senande, Toni, es el claro ejemplo de que la integración es posible a todos los niveles. Como este usuario hay otros cuatro que han logrado su inserción laboral. Queda mucho por hacer, cierto, pero la primera piedra ya se ha colocado.
Una vez finalizados los actos conmemorativos de las bodas de plata, queda pensar en clave de futuro, que en el caso de Íntegro pasa por impulsar «a xeración de emprego e aumentar o número de talleres formativos», dijo el presidente, pero sobre todo, «seguir dando apoio ás familias, colaborar con elas en todo aquilo que precisen. Non soamente dende o punto de vista administrativo, senón emocional, persoal e de atención individualiza». Aquel embrión surgido en O Couto 1991 suma ya 563 socios: «Unha gran familia nun rural cada vez máis abandonado», como lo definió Ramón Porteiro Álvarez.