Más de la mitad de concellos aún no aprobaron los presupuestos del 2017

Marta López / Toni Longueira / J.V. Lado CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

Ana Garcia

Algunos, como Coristanco o Laxe, acumulan retrasos de hasta dos años

23 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En pleno julio, y los deberes sin hacer. Esa es la situación a la que se enfrentan nueve de los dieciséis municipios de la Costa da Morte, que aún a día de hoy no han aprobado sus presupuestos para el presente año.

Los más madrugadores a la hora de llevar a pleno sus cuentas fueron Carballo, con un presupuesto de 25 millones y medio de euros; y Vimianzo, con 5,2 millones. A Laracha les siguió un mes después y, ya en 2017, fue el turno de Zas, Muxía, Dumbría y Cabana de Bergantiños.

En Malpica, el alcalde, Eduardo Parga, prevé llevar el proyecto económico de este año al pleno de la próxima semana. Justifica el retraso en los problemas para habilitar una partida económica específica para el mantenimiento de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Malpica, cuya titularidad pasó a manos del Concello en torno a Semana Santa. También Camariñas hará lo propio la semana próxima, donde presentarán una propuesta de 4.7 millones de euros, que esperan poder sacar adelante sin mayor problema.

En algunos casos, a los presupuestos ni se les ve, ni se les espera. En Fisterra, señala el concelleiro de Converxencia Galega, Xan García, «xa se aprobaron os orzamentos do 2016 en pleno xullo, e este ano non será diferente; dubido que se faga antes do pleno de outubro». En similares circunstancias se encuentran en los municipios de Cee y Corcubión. Caso curioso es, sin duda, el de Cerceda, en donde el grupo socialista gobierna con mayoría absoluta, y, sin embargo, no hay noticias del proyecto económico a desarrollar en el 2017.

Ponteceso mantiene las cuentas del pasado año, aunque el alcalde, Lois García Carballido, anunciaba recientemente en Radio Voz Bergantiños que el último ejercicio fiscal se saldó con un remanente positivo por encima de los 400.000 euros.

Laxe y Coristanco son, quizá, los casos más llamativos, pues tienen prorrogados sus presupuestos desde hace más de dos años. Ambos mandatarios se escudan en los constantes cambios de personal funcionario para elaborar las cuentas públicas.

Tres municipios tienen muy complicada la aprobación de sus proyectos

Si bien hay corporaciones que, muy presumiblemente, contarán con los presupuestos aprobados en lo que queda de verano, otros lo tienen más complicado. En Cee, donde el pasado año se vieron obligados a aprobar sus cuentas en una Junta de Gobierno Local, ya que el bloqueo en el pleno impedía avances en el asunto.

En Coristanco, el regidor, Amancio Lavandeira Suárez, no ha sido capaz, hasta la fecha, de llevar a pleno su propuesta económica desde que tomó posesión de la alcaldía, en junio del 2015. Algo parecido sucede en Laxe, que mantienen también el proyecto económico del 2016 en vigor, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo en favor de la nueva propuesta.