La temperatura del agua en Razo es de 20 grados y en Sardiñeiro, de 14

T. Longueira / J. V. Lado CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

JORGE PARRI

Carballo, A Laracha y Malpica tienen las zonas de baño más cálidas de la comarca

14 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La temperatura media del agua de las playas de la Costa da Morte varía mucho. En concreto en hasta seis grados centígrados. En Razo, Baldaio o As Salseiras (Caión) alcanzó ayer los 20 grados centígrados. En la otra punta de la comarca, las zonas de baño no invitaban ayer precisamente a eso, al baño. Las de Cee, la de Quenxe (Corcubión), las de Fisterra o en la muxiana de Nemiña el mercurio apenas alcanzó los 14 grados.

Los expertos en la materia apuntan a que si se alcanza los 20 grados es sinónimo de agua cálida, incluso, para esta época del año. Pero visto lo visto ayer en Razo la sensación térmica debía ser algo diametralmente opuesto a ese concepto de agua cálida. De hecho, en el principal arenal de Carballo y de referencia entre los usuarios de Bergantiños y surfistas eran pocos. o muy pocos, los osados a introducirse en el agua. Sobre todo porque sopló el viento.

Juan Antonio Mouzo Soto es el responsable de Caión na Onda Surf Escola y ayer argumentó los motivos por los que, a su juicio, se dan estas variaciones tan acusadas: «Todas las playas que forman parte de una ría suelen ser más frías que otras de mar abierto. En Corme o Nemiña el agua está, por lo general, congelada». Este profesor de deportes náuticos tampoco tiene tan claro que los guarismos que registran en Meteogalicia sean tan estables en el tiempo y en toda la playa: «Lo de las mediciones es una cuestión muy variable. Hoy [ayer] se levantó viento y, además, están las mareas y los cambios constantes de las corrientes. De esos 20 grados de los que se habla son en realidad 18. Y la verdad es que la sensación térmica no indica que sea un agua cálida precisamente». En Caión, por experiencia, «en invierno la temperatura media ronda los 12 grados y en verano, los 18».

Previsión de caídas para las jornadas de hoy y mañana

Estas grandes diferencias en la temperatura del agua, de hasta seis grados, contabilizados ayer, según los datos recabados por Meteogalicia, se deben a las incidencias de las corrientes, el viento y la propia ubicación de los arenales, más o menos expuestos al mar abierto.

Un repaso por el mapa de litoral de la Costa da Morte, se vislumbra que, según nos vamos moviendo hacia el oeste, el mercurio tiende ir hacia abajo. Y esta tendencia suele ser así durante todo el año. De hecho, las previsiones de Meteogalicia para hoy y, sobre todo mañana, no son del todo halagüeñas. Salvo un cambio drástico de última hora de los vientos y las corrientes, se prevé una caída de la temperatura en torno a los tres grados.

Testimonios

Mercedes Porteiro Pereira es de Coristanco y su arenal de referencia es Razo. Prepara oposiciones y entre esquemas y libros aprovecha un hueco para ir a la playa. Al ser cuestionada por la temperatura del agua, respondió: «¿Veinte grados? La sensación térmica no es precisamente de agua cálida. Y no solo lo digo yo, es que apenas hay gente metida en el agua». Y añadió: «Te metes hasta los tobillos y sales con la sensación de que está congelada».

José Manuel Santos Gerpe tiene 43 años y es vecino de Camariñas. Es un asiduo a Lingunde, aunque, como aseguró, el agua «está conxelada, moito máis que en praias como Arou ou Reira, que están preto de Lingunde». Según este bañista, la diferencia de temperatura puede ser de dos o tres grados. Apuntó que influye mucho el viento, sobre todo, el nordés. Eso sí, eso no es óbice para que siempre que puede se pegue un chapuzón en Lingunde.

Juan Vázquez Aneiros tiene 57 años y reside en Ferrol. Es un asiduo de Nemiña desde hace cuatro años «cuando hacía el Camino» de Fisterra y desde entonces viene «cuatro o cinco fines de semana al año». Del arenal muxián apuntó que «es un paraíso, pero el agua te corta la respiración de lo fría que está». Y añadió: «A veces te metes y sientes un hormigueo, pero parece que te reactiva el sistema inmunológicos», espetó entre risas.

Elena Villanueva y su pareja, Daniel García, de Ciudad Real, llevan desde el 1 de julio en Galicia y este miércoles llegaron a Fisterra. Ayer por la mañana acudieron a la playa de A Langosteira. «La verdad es que solo nos hemos mojado los pies y está helada», opinaba Elena, mientras su pareja no la veía tan fría, pero prefería esperar algo más para el baño. «Creo que la temperatura también es la clave para que la playa esté así de despejada», decía.