La puesta en funcionamiento de la carretera despertó críticas por los problemas pendientes de solución
10 may 2017 . Actualizado a las 04:00 h.Un decenio se cumple hoy de la inauguración de la nueva carretera AC-523, que une Meirama con la A-6. Las obras habían supuesto una inversión de 17 millones de euros, 7 más de los inicialmente previstos, y aunque supusieron un importante salto adelante en materia de comunicaciones por carretera para muchos vecinos de Cerceda, A Laracha y Culleredo, además de para otros usuarios de la vía, fueron objeto de numerosas polémicas. Así quedó manifiesto el propio 10 de mayo del 2007 con la decisión del alcalde larachés, José Manuel López Varela, de dar plantón a la conselleira de Política Territorial, María José Caride, por considerar que se trataba de un acto «propagandístico» y que aún faltaban varias deficiencias por subsanar. Este último extremo lo reconocía también el regidor cercedense, José García Liñares, aunque en su caso era más optimista y confiaba en una pronta solución. Incluso anunciaba que el vial será desdoblado antes de acabar el 2010.