Madres de Vilaño alertan del peligro de una parada de bus

f. rodríguez / m. rey CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

ANA GARCIA

Está entre un cambio de rasante y una curva cerrada, a más de 700 metros del lugar de A Viña, donde residen varios alumnos

30 nov 2016 . Actualizado a las 07:57 h.

Un grupo de madres y padres de alumnos del CEIP Otero Pedrayo de A Laracha, residentes en el lugar de A Viña, en Vilaño, llevan casi un año reclamando el cambio de una parada de bus situada en la carretera DP-2404, que une el casco urbano con A Silva, debido a su peligrosidad. En un sentido, en dirección al colegio, hay una marquesina, pero en el sentido contrario, cuando los niños regresan a casa, el autocar tiene que detenerse ocupando uno de los carriles de la vía. «La parada está después de un cambio de rasante, y luego hay una curva cerrada. No hay arcenes ni señales de limitación de velocidad ni que indiquen que hay una parada de bus, ni hay paso de peatones», contaba ayer a Radio Voz Bergantiños Iria Seijo, una de las madres. «El bus tiene que parar en medio de la carretera, así que los coches tampoco tienen visibilidad por el cambio de rasante y no pueden adelantar porque es una línea continua».

Dicha parada está situada a más de setecientos metros del núcleo de A Viña, donde residen las familias que reclaman el cambio de la parada. El trayecto hasta el punto donde ahora se detiene el autocar tienen que hacerlo por una vía estrecha, sin arcén, y sujetos a las inclemencias del tiempo: «No pedimos que hagan una parada más, sino que pasen a recoger a los niños en A Viña; sólo son dos minutos más». En el mes de marzo presentaron por primera vez una reclamación ante la Consellería de Educación. La primera solicitud fue denegada y por ello presentaron un recurso el día 28 de septiembre, del que ayer seguían esperando respuesta. En sus reclamaciones han recibido el respaldo tanto del Concello como de la dirección del centro. El alcalde de A Laracha, José Manuel López, aclaró ayer que expuso el problema ante responsables de Educación. «Nun primeiro momento denegárono porque non se cumpre a distancia mínima que marca o regulamento para engadir unha parada. Presentouse un recurso e agora estamos pendentes de que o resolvan». El regidor reconoció que se trata de una zona complicada para el tráfico «porque hai un cambio de rasante e unha curva que dificultan a visibilidade». Mientras esperan por la solución definitiva, los progenitores sienten intranquilidad cada vez que llevan y van a buscar a sus hijos. De hecho, algunos han decidido llevar directamente en coche a los niños hasta el colegio. Ante esto, Iria Seijo, una de las madres, les pedía precaución y comprensión a los conductores que transitan por la zona. «Ha habido varios accidentes últimamente, y estamos preocupados por nuestros hijos».