Hasta 18 proyectos nuevos duermen en los cajones

La Voz

A LARACHA

Desde el año 2010, cuando se acabó el de Fontesilva en Coristanco, no ha habido movimientos significativos de la industria eólica en la Costa da Morte

10 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el año 2010, cuando se acabó el de Fontesilva en Coristanco, no ha habido movimientos significativos de la industria eólica en la Costa da Morte, que representan aproximadamente el 10 % de la total de Galicia, salvo esta repotenciación de Vilán y la prevista en Malpica. No se han movido las cosas sobre el terreno aunque sí, de una manera u otra, en los despachos, donde hay al menos 18 proyectos en distintas fases de evolución. Aquí se engloban desde planes muy sólidos y con toda la tramitación concluida, caso del de Muxía, algunos que se confirmaron este mismo año, como el de Monteagudo, entre Carballo, A Laracha y Arteixo, e incluso otros que tienen más pinta de globos sonda de carácter especulativo que nunca llegarán a construirse. Entre todos ellos, el que más llama la atención es el del grupo Villar Mir, propietario de Ferroatlántica entre otras compañías, que, entre los dos parques previstos, pasaría a ser la mayor instalación eólica de la Costa da Morte con un total de 112 megavatios. El proyecto, que afectaría a los municipios de Zas, Vimianzo, Coristanco, Santa Comba y Dumbría, con evacuación de energía hacia la nueva estación de Regoelle (Dumbría), salió a la luz en verano del 2014, con al presentación ante el Ministerio de Industria, pero hasta el momento no se han registrado más avances. Una situación que se repite en el conjunto de estas iniciativas, que si a mediados de la década pasaba se resolvían a velocidades de vértigo, ahora llevan un ritmo soporífero, debido, fundamentalmente, a la drástica reducción de incentivos a las renovables y a los eternos conflictos tanto burocráticos como políticos.