El verdadero valor de la opinión vecinal

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CRÓNICA CIUDADANA

A LARACHA

05 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Varios partidos políticos, especialmente el BNG, se presentaron a las últimas municipales con la participación vecinal como una de sus propuestas programáticas fuertes. Se suponía que los plenos iban a cobrar cierto carácter de ágora ciudadana, para exponer problemas y, sobre todo, buscarle soluciones desde la óptica de quien los sufre y mejor los conoce, que son los propios vecinos afectados en cada situación.

No es que todo aquello se quedase en nada pero tampoco ha alcanzado, de momento, la relevancia que se le presuponía. En Carballo, A Laracha y Ponteceso ya han experimentado que es eso de que los vecinos tomen la palabra en el pleno y en Corcubión también aprobaron dicha posibilidad en marzo del año pasado. Además, en Fisterra, en asuntos puntuales también se dejaron sentir colectivos como la Xunta de Cofradías, con reparos por parte del PP, que no se opone a la medida pero pide un reglamento concreto para evitar problemas futuros.

En otros concellos, es el caso de Cee, no todos están de acuerdo con que esta fórmula vaya a añadir nada nuevo. De hecho, las peticiones al respecto de los nacionalistas han caído en saco roto. El alcalde, entre otros, opinan que la representación ciudadana ya está asegurada con lo que fija el propio sistema a través de los ediles democráticamente elegidos. Es decir, los vecinos ya tiene voz en el pleno por medio de sus representantes con lo que cuentan con los canales suficientes para hacer llegar sus propuestas y reivindicaciones.

Ahora el Concello de Carballo, que ha llevado la delantera en estas y otras cuestiones similares, parece dispuesto a dar un paso más con la puesta en marcha de los Consellos Parroquiais. De hecho, todo los vecinos que deseen asistir están convocadas a una reunión a las 20.30 horas en el Fórum. El propio alcalde, Evencio Ferrero, junto con el equipo técnico encargado de desarrollar el proceso, darán las explicaciones pertinentes aunque ya adelantan que tiene como principales objetivos: «Incrementar o nivel de transparencia e de eficacia da xestión municipal», además de que los vecinos «adquiran progresivamente un papel máis activo na toma de decisións que lles afectan».

Está por ver qué dimensiones alcanza todo esto porque, al final, por mucha iniciativa institucional que haya, se hace imprescindible la participación y que exista gente dispuesta a apartar un poco la vista de sus cuestiones más inmediatas para implicarse en las que afectan a un colectivo más amplio. En principio, que los ciudadanos se hagan partícipes y corresponsables de sus propias decisiones no debería más que añadir un plus de contenido democrático a la Administración.