El alcalde, Ramón Vigo, habló de dos meses para tener lista la nueva adjudicación más como un deseo, el de comprimir en los posible los plazos, que como una creencia, porque ninguno de los grupos municipales piensa que se pueda hacer en este tiempo, y los técnicos consultados tampoco.
En la zona hay ejemplo reciente que puede servir de referencia: el de A Laracha donde la quiebra de la concesionaria obligó a cerrar en noviembre del 2014 y la nueva empresa se hizo cargo en abril del año pasado. Eso sí, con un éxito de abonos más que notable tras la reapertura.
En ese sentido apunta el responsable de UGT, Alejandro Expósito, que aunque no se trata de algo que dependa de ellos, considera que sería una buena opción que la nueva compañía tomase las riendas con la apertura de la temporada en septiembre para arrancar con fuerza. Eso sí, incide en que es necesario que desde el Concello «miren ben a quen lla dan [la concesión]» y lleven un control de ella.