El futuro de los parques de A Laracha y Bértoa, pendiente del puerto exterior

A Coruña / La Voz

A LARACHA

Descarga de carbón en los muelles interiores.
Descarga de carbón en los muelles interiores. césar quian< / span>

Más de 200 petroleros entran al año en los muelles de San Diego

20 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las empresas instaladas y, sobre todo, las interesadas en asentarse en los polígonos empresariales de A Laracha y Bértoa, en Carballo, siguen con expectación los trabajos de construcción y puesta en marcha del puerto exterior de Punta Langosteira. Se trata de una infraestructura clave en el futuro desarrollo económico del área de influencia de la capital herculina y sobre la que girará gran parte de la futura red viaria y del tejido productivo de la Costa da Morte.

Algo más de la mitad de los 11,9 millones de toneladas de mercancías movidas el año pasado en el puerto de A Coruña se corresponden con graneles líquidos. Son 6,2 millones de toneladas trasladadas por barco por el mayor cliente de la Autoridad Portuaria Repsol, que básicamente transporta crudo y refinados o con destino a la refinería el primero o a otros puertos desde la ciudad, los segundos.

En total, en el 2014 fueron 207 los petroleros que entraron en la ciudad, a una media de más de uno cada dos días, surcando todos ellos las aguas de la ría hasta llegar a la terminal de San Diego. Otros 70 buques de grandes dimensiones más llevaron graneles líquidos el año pasado, en su mayoría también de combustibles fósiles.

Los petroleros continúan suponiendo hoy en día el mayor riesgo medioambiental para una ría que ya sabe lo que es padecer graves accidentes.

Una gran parte de esos tráficos peligrosos se irán al puerto exterior de punta Langosteira, la infraestructura que el alcalde, Xulio Ferreiro, calificó de «discutible» y comparó con el aeropuerto de Castellón.

Por el puerto exterior coruñés han pasado en lo que va de año más de 700.000 toneladas de graneles sólidos, en su mayoría productos que se descargaban en los muelles interiores y que generaban quejas vecinales, como la soja, cereales y carbón. Siguen en los muelles urbanos, pero en menor proporción que antes.