Arte a los ojos de un artista

Patricia Blanco
patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

El grabador carballés Manuel Facal recorre y valora murales de su localidad natal

02 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.
«Son ocasións únicas para dar a coñecer novas propostas que sexan fonte de innovación»

El proyecto Derrubando muros con pintura y el festival de arte urbano Rexenera Fest han convertido Carballo en una especie de museo al aire libre. Sus obras nacieron como lucha contra el feísmo, esencia que se conserva y a la que se ha añadido una vocación estética más palpable. Es más que tapar. A ese Carballo que pretende mudar es al que ha regresado a pasar el verano el grabador Manuel Facal, el artista más internacional que ha dado la localidad. Dispuesto a emprender un recorrido por algunos de los murales de estos últimos años, ofrece reflexiones propias sobre el conjunto y sobre lo particular. Así, a simple vista, y partiendo de un proyecto que de raíz «está ben», por lo que ha podido ir viendo cree que algunas de las obras adolecen de excesivo contenido infantil, fantasioso, a veces confuso y caótico.

Entre pared y pared pregunta si hay un jurado para seleccionar las propuestas y qué criterio se usa, porque él vería interesante incorporar a ese equipo visiones alternativas, como la de arquitectos, por ejemplo. Incluso vería bien una estadística popular para valorar el resultado. Le agrada, eso sí, conocer intervenciones como las de Bordalo II e Isaac Cordal, más escultóricas y volumétricas: esto es, que se le haya dado cabida a propuestas alternativas «que van máis alá de pensar só en pintura, que é unha idea moi simple».

Iniciativas como el Derrubando o el Rexenera, cree, «son ocasións únicas para dar a coñecer novas propostas que sexan fonte de innovación». Al margen de que las obras le gusten más o menos, o de la temática, tiene una buena valoración para aquellas que «colaboran» y «dialogan» con la arquitectura del edificio elegido, huyendo «dunha cousa plana». Echa de menos, no obstante, un mayor uso de la palabra en los murales, «como elemento importante», y ve preciso, más allá de la estética, que se comunique una idea y que pueda haber varias lecturas. Sería lo interesante. La parada en el Fórum le deja sentimientos muy distintos. De inicio, no sería partidario de intervenir en la obra arquitectónica que ha concebido ya un profesional, salvo que este dé su permiso, pero pese a ello ve integrados trabajos como los de Bordalo II o Aryz: a este último, con el que posa a la izquierda, le atribuye un concepto de mural más sincero, más consistente y potente: «Recórdame aos murais aztecas». Otros, sin embargo, caminan a su juicio en contra de la arquitectura «serena» del Fórum, con estridencias y estéticas «moi de cómic e revista, pero que intelectualmente non plantexan nada e son puro artificio, fantasía, ciencia ficción, sen ter que ver con nós, como provocación visual que igual tería cabida noutro espazo, algo ornamental propio dun mundo moderno, frívolo e superficial, dun conformismo consumista».

Le gustaría ver murales con más mensaje -antibelicista, por ejemplo- que escapen de un mundo de fantasía, que inviten al pensamiento y al cuestionamiento, que toquen lo dramático, y cree que ir más allá de paredes aisladas -interviniendo sobre un edificio en su totalidad por ejemplo- sería una vía a explorar. O usar la luz artificial como elemento decorativo. El recorrido, pues, da para mucho.

Ir más allá de pintar. Innovar. 

Escultórico. La intervención de Isaac Cordal (arriba) le parece a Facal la más interesante: «Dáche para pensar bastante». Incide en el diálogo con el contexto, el espacio deteriorado y abandonado del alrededor: «Comunica, ten unha función, por ese contexto». Una ventana abierta frente a las otras cerradas. Supone, pues, ir algo más allá, innovar, como en el caso de Bordalo II (derecha): «Atreveuse a ir máis alá, a tratar a obra como escultórico [incorpora materiales]». Los colores no desencajan con el entorno, ni con el árbol cercano: «É digna e respectuosa», pero a la vez irreverente y rompedora. Y volumétrica.

Estética en el caos

La ‘espantosidad’ de lo urbano. En el submarinista de Mourone que en semanas desaparecerá, Facal ve un trabajo «plasticamente bonito» que además alude a algo más cercano a nuestro contexto, la profundidad del mar. Sobre todo, lo destaca por ser un ejemplo evidente de algo estético en medio de la «espantosidade do urbano», el caos urbanístico.

Mirada

El mensaje, lo dramático. El rostro pintado por Jorit en esta última edición del Rexenera Fest es para Facal «interesante», en el sentido de que «comunica bastante». Se ciñe a la cara, precisamente, y dice que los ojos, la mirada, toma para él más cuerpo si se relaciona con la especie de ‘dos ojos’ que hay en el propio edificio, algo más abajo del mural: dos ventanas con rejas. De nuevo, relación pintura-arquitectura. La faz en sí le reporta al artista algo de «dramatismo», un contenido que invita a hacer reflexión que no halla en otros, y que por tanto agradece. No obstante, lo que rodea a la cara y la banda inferior que reza «Tribu humana» para él frivoliza el resto, el conjunto, evocándole algo así como el anuncio de un pub o de una cervecería. 

comunicación

No solo bonito o feo. Facal quiere ir más allá del concepto bonito-feo, subjetivo. Para él, la comunicación es esencial y en el trabajo de Yoseba ve el homenaje a la mujer local y la patata, además una pared bien elegida. Tiene simbolismo. Más tópico le resulta el de Natalia Rak, pero aun así bien resuelto en composición, colores y encaje en la pared.

Estridencia sobre el contexto

Fórum. Los trabajos de Saturno, Nada y Dulk no convencen a Facal, por su falta de diálogo con el contexto-arquitectura en el que están, el Fórum. Para él, lo rompen. Estética de cómic, temática fantasiosa, colores estridentes... Aun así, alude a «horas de traballo».

arte no intencionado

Pantalla vegetal. No es un mural, pero a Facal le parece de lo mejor. Una propuesta no intencionada que comunica y que está viva, en evolución, a diferencia de las restantes intervenciones. Está en el Fórum, y bien integrada con el entorno.

integración de la arquitectura

La hierba. Al margen de que la temática le atraiga más o menos, para el grabador la integración de las ventanas y puertas de los propios edificios es lo que más destaca en trabajos como los de Case Ma’Claim o Miguel Anxo Calvo. Del de Paula Fraile le atrae la resolución-familiaridad del concepto «caos», así como esa misma integración. Pediría que se cuidase un poco más la hierba de delante.