Vilagarcía, última en incorporarse

La Voz

CARBALLO

22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez son más los pueblos y ciudades que se unen a las limitaciones de 30. La última ha sido Vilagarcía, con una colocación simbólica el pasado día 9 de unas señales en este sentido, preludio de lo que está por venir.

Es un tema del que se habla a menudo en foros especializados, como el de la Red de Ciudades que caminan del que Carballo forma parte (y es miembro de la directiva). En el último encuentro, celebrado en octubre del año pasado en Torrelodones, participaron Milagros Lantes y el arquitecto Alfredo Garrote, y ya avanzaron que irían por ahí las iniciativas. De hecho, fue el tema estrella, e incluso existe un grupo de municipios denominado Alianza Ciudades 30 km/h. Pontevedra, Irún o Ansoáin han establecido límites genéricos en todo su casco urbano, como quiere hacer Carballo, y han sido reconocidos por ello.

La organización cita numerosas ventajas al adoptar este cambio: «El número y la gravedad de los accidentes se reducen considerablemente: a 30, un peatón atropellado tiene más del 90 % de posibilidades de sobrevivir. En aquellos municipios de la red en los que se ha reducido la velocidad, los accidentes graves han disminuido un 80 %». Más: «La reducción del nivel del ruido del tráfico a 30 km/h es considerable (3 decibelios). Se mejora la calidad del aire ya que se emiten menos gases, lo que contribuye a una mejora general de la salud, ayudando a mitigar el cambio climático ya que una velocidad inferior significa menos emisiones de CO2. Y, además, garantiza un flujo de tráfico constante con menos atascos y congestiones, y consigue que caminar, pasear en bici o utilizar el transporte público sean actividades más agradables». También se reducen señales y semáforos.