«Galicia mola mucho»

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso CAMBADOS / LA VOZ

CARBALLO

MARTINA MISER

El aventurero es cercano y directo, y se confiesa enamorado de los paisajes gallegos. Así habla Jesús Calleja, presentador de «Volando voy»

16 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Soy lo que veis, porque no soy un actor». Y es cierto. Jesús Calleja es sencillo, cercano y directo en sus respuestas. Nos lo encontramos en el pazo O Rial, base de operaciones de la productora de Volando Voy, uno de los programas con los que está triunfando en televisión. Lleva ya unos días en la comarca arousana, grabando los paisajes y a las gentes de A Illa. Le encanta. No solo Arousa, toda Galicia. «No se qué tiene, que mola mucho», dice. Y confiesa que siempre que se planifica una nueva temporada del programa «Galicia es como un básico». De la comunidad destaca, en primer lugar, «sus paisajes, mira que fotos. Galicia es el Caribe», dice enseñándonos el móvil. También, sus gentes.

«Todos los turistas viajan siempre a los lugares que más salen en las revistas, como el Camino de Santiago. Pero hay infinidad de lugares que no se nombran y que tienen una leyenda espectacular», explica. Y habla de las Cíes. «Estuvimos dando una vuelta por Cíes y Ons y eso es...», se queda sin palabras. Habla también de sus otras experiencias en la comunidad. «Cabo Ortegal, allí no va nadie, no es un destino turístico. ¿Y la Ribeira Sacra? Eso es una locura», relata. Y enseguida nos confiesa que suele venir por aquí de vacaciones en Navidad.

¿Qué le ha gustado de Arousa?. «El ente de la ría con todo lo que ocurre en ella», explica. Pero lo que de verdad le ha llamado la atención es ver a tanta gente joven trabajando. «Por un lado piensas qué pena, no estudiarán. Pero son felices, son jóvenes y tienen trabajo. Ver a la juventud de un pueblo que trabaja toda es una rareza, porque hay una movida en España terrible», explica. En A Illa se ha enamorado de Benita. «Tiene 77 años y es la primera mujer que se divorció en A Illa porque su marido le pegaba. Tiene un espíritu de libertad que no he visto en ningún lado», asegura. Le ha fascinado también el mejillón. «Nuestro programa tiene el fin de echar una mano y hemos traído unos sensores que colocaremos debajo de las bateas para monitorizarlas. El bateeiro recibe información en tiempo real en su smartphone», cuenta.

Calleja no soporta que lo traten de usted, «me considero joven. Todos los días a las siete corto el rodaje y me voy a correr 20 kilómetros», relata. En Arousa ha encontrado a un gran compañero de entrenamiento, el actor Álex González. «Somos como hermanos y qué carambolas de la vida, la misma semana que yo estoy aquí él está aquí grabando su serie. Tiene un cuerpo muy chulo, pero me gusta reventarle», bromea. A este famoso, como a muchos otros, lo conoció en su programa. «No hay cosa más bonita que reinventarse. Yo he descubierto que entrevistar me gusta porque convives con la gente y, al final se convierten en amigos», asegura. ¿Pero no es difícil sacar a los famosos de su zona de confort? «Te encuentras famosos extraordinarios, a los que su trabajo ha colocado en un sitio y que son idealizados y luego están los que se lo han creído». Incluso a estos «les gusta» la experiencia. Uno de sus últimos viajes lo ha hecho con Mercedes Milá, «es una muy buena amiga que lleva muchos años en televisión y que ha alcanzando un gran estrés. Nos hemos ido en invierno a mil kilómetros del Polo Norte para hacer una multiaventura. Ha liberado su espíritu y contado cosas que nunca ha contado», explica, al tiempo que nos recuerda que el programa se emite el domingo, a las 21.30 horas. Y aprovecha también para recordar que su grabación en Arousa concluirá el sábado, con una fiesta en la plaza del Concello de A Illa. «Proyectamos imágenes y es un monólogo de dos horas muy divertido», insiste.

Asegura que la fama no le ha cambiado. «Tengo a mis amigos de siempre y no he cambiado ni donde vivo». Se confiesa un defensor del planeta. Tanto, que no duda en reprender a esta redactora por malgastar las hojas de su cuaderno. «Pero tú ves qué márgenes estás dejando. ¿Sabes cuántos árboles estás malgastando?». Así es él. Natural y directo.