«Los Bancos de Alimentos tienen que funcionar como una empresa»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

CARBALLO

ANGEL MANSO

Defiende el fin social de su labor de investigación como ingeniera agrónoma

22 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La pasada semana se entregaron en la Fundación Barrié los premios de la final provincial del concurso de cartelería Contra el hambre y el despilfarro, organizado por la Federación de Bancos de Alimentos. Un acto en el que estuvo presente Ana Afonso Gallegos, coordinadora de la Cátedra Banco de Alimentos de la Politécnica de Madrid, creada en el año 2013. Ingeniera agrónoma, sus labores de investigación han encontrado nuevos objetivos desde que se ocupa de la cátedra.

-¿Cómo llegó a la cátedra?

-Trabajo en el grupo Gesplan de la Politécnica de Madrid, es un grupo de investigación en planificación y gestión sostenible del desarrollo rural local, que es el que firmó el convenio con la Federación de Bancos de Alimentos para crear la cátedra.

-¿Pero qué tiene que ver la labor de una investigadora como usted con la de los bancos de alimentos?

-En el grupo tenemos un eslogan que es Trabajando con la gente, lo que es sin duda muy coherente con el espíritu del Banco de Alimentos. Además, estamos en la Escuela de Ingenieros Agrónomos, y eso también guarda mucha relación, ya que el objetivo último de un ingeniero agrónomo es encontrar maneras de alimentar a la población. Dentro de la escuela somos el grupo de investigación que tiene un componente más social. Y en esta relación entre la universidad y los bancos de alimentos hay un beneficio mutuo muy claro.

-¿En qué se benefician cada una de las partes?

-Para nosotros, como investigadores, es como un laboratorio de ensayo vivo para desarrollar diferentes proyectos y extraer datos que, de otra manera, nos sería muy complicado obtener. En el seno de la cátedra hemos realizado, entre otras cosas, trabajos de fin de máster. De ahí y de los distintos informes que realizamos periódicamente, los bancos obtienen una información crucial que ellos por sí mismos no podrían tener por falta de tiempo y de medios.

-¿Qué temas estudian en esos informes?

-Lo que nos piden. Lo último es un informe sobre buenas prácticas en los diferentes bancos, para poder compartir experiencias entre ellos y mejorar así su gestión y su eficacia, para lo que hemos hablado con los responsables de los bancos de toda España.

-¿Y qué han encontrado?

-Me he llevado una gran sorpresa, porque nos hemos encontrado con que los bancos llevan una gestión empresarial brillante. Y así es como debe de ser, como tienen que funcionar, porque al fin y al cabo un banco de alimentos no es otra cosa que una empresa mayorista en la que los proveedores son las empresas e instituciones donantes, los clientes son los beneficiarios últimos, los minoristas serían las entidades de reparto -asociaciones, oenegés...-, y como empresa tiene sus departamentos, incluso el de promoción. Son increíblemente efectivos.

-¿Y dónde está el secreto de tanta efectividad?

-En que los trabajadores de los bancos de alimentos son gente muy motivada, con muchísima voluntad e iniciativa y que, además, van a trabajar con una alegría enorme. Y eso a pesar de que la mayoría de los voluntarios son jubilados. Pero eso a la larga es bueno, porque le dedican un tiempo que un trabajador en activo no tendría.