Quien te quiere ya no te conoce

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu LA ATALAYA

CARBALLO

22 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocas cosas hay más dolorosas que ver en la mirada de tu madre desconcierto, con un poco de aburrimiento y desinterés. Quien te quiere, quizá más que a nada en el mundo, no te conoce y todo lo que tuviste con ella solo permanece en tu memoria, como si lo hubieras imaginado, como si no hubiera sido real. Ella no sabe quien es y tú vas perdiendo también tus recuerdos. Cada vez que tu olvidas algo de lo que ella fue se te muere un poco más. Ya no puedes preguntar y lo que querías guardar para tus hijos, para que sepan de dónde vienen, se desvanece tras una densa niebla.

No te conoce y se enfada, intenta ser quien era y hacer lo que hacía y no puede. Y se pone nerviosa y olvida no solo su vida o la tuya sino también como caminar, como comer, como controlar los esfínteres o como hablar.

Y así todos los días, cada vez peor, sin esa persona que conocías, a la que podías recurrir en cualquier momento y que te daba buenos consejos o simplemente te escuchaba. Cada vez más duro, más alienante a pesar del cariño, más difícil de sobrellevar. Cada día más metida en su mundo prácticamente vacío, lleno de silencios y de niebla. Hasta que se vaya ya para siempre y se lleve su cuerpo, que no comprende.

Así viene siendo el alzhéimer. Mucha gente lo conoce, lo vive día a día. Para todos ellos Afaber es un clavo ardiendo al que se agarran para que no se los trague el remolino del olvido. No hay dinero para pagar los recuerdos perdidos, pero sí para mejorar la vida de los que se las tienen que ver con el alzhéimer. Afaber nos necesita a todos.