Nació en Lugo hace 45 años. José Manuel López Santiso es teniente de la Guardia Civil de Tráfico y responsable del destacamento en A Coruña. Llegó a este destino hace ahora unos seis años tras pasar por diferentes ámbitos del instituto armado en Canarias, Castilla-León y Galicia.
Santiso, como lo conocen los compañeros, es consciente de la repercusión que las redes sociales tienen en el desarrollo de su trabajo y el de sus compañeros: «Está caro que a los diez minutos de montar un dispositivo la alerta ya está en los grupos de WhatsApp y Facebook». Y añadió: «Está claro que nos han obligado a ser mucho más rápidos y eficientes a la hora de montar y desmontar los dispositivos y a trabajar de una forma diferente». Y aunque es consciente de que gran parte de la sociedad ve en Tráfico a unos simples recaudadores de multas, Santiso también quiso dejar claro que ellos no se mueven por esos baremos: «Nosotros queremos que se cumplan y se respeten las normas. Entiendo que cuando sancionas a alguien, le tocas el bolsillo, pero nosotros no somos recaudadores de nadie. De hecho, cuando acudimos a un accidente, la gente nos ve como a sus salvadores. Lo percibimos en sus ojos, en los gestos, en la forma de tratarnos. Somos un cuerpo de los mejor valorados por los ciudadanos».
El teniente Santiso cree que los avisos por la Red de la existencia de controles de verificación de drogas y alcohol solo favorecen a los potenciales infractores: «Lo único que hacen es beneficiar al que ha consumido drogas y alcohol y se pone al volante poniendo en riesgo su vida, las de las personas que lo acompañan y las del resto de usuarios de la carretera». Y añadió: «Estas aplicaciones deberían emplearse más para cuestiones de índole constructivo y para mejorar la seguridad viaria, como la existencia de retenciones, accidentes, presencia de animales en las carreteras... Un uso más responsable».