Abriendo puertas con una película LGTB

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

CARBALLO

EMILIO MOLDES

El actor, que se adentra ahora en el cine, se hizo popular con el «Vivamos como galegos», fue especialista en «El final del Camino» y sigue fiel al teatro

08 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ademar Silvoso vuelve, en realidad nunca se fue. Desde aquel Vivamos como galegos de Gadis, que protagonizó en un mano a mano con el palleiro Fusco, dejó de asomar por las casas de Galicia, pero el cambadés sigue buscando cuota de pantalla, ahora a través del cine. Dejó su trabajo como auxiliar de topógrafo por la crisis -no hay mal que por bien no venga- y en pocos años ha conseguido hacer de la interpretación su oficio. Hoy puede pagar sus facturas siendo actor «aínda que nisto nunca se sabe, agora tes moito traballo pero podes pasar o verán sentado na casa, agardando a que te chamen», comenta. Se verá, de momento lo que toca es disfrutar de su buen momento profesional, y lo mejor está por llegar.

El cambadés ha conseguido su sueño: ser protagonista en el cine, y no será con una película cualquiera. Junto a Brais Yanek, otro gallego de Betanzos (1985), coprotagonizará Nove de novembro, un filme que se presenta como la primera película gallega LGTB -siglas que designan al colectivo de lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero-. Será, por tanto, un estreno doble. Silvoso lo afronta con ilusión y con nervios, y es que hay muchas miradas puestas en este proyecto.

Entrar en la intimidad de una pareja homosexual todavía es algo excepcional en la industria cinematográfica, y más si se hace en Galicia y en gallego. Quizá este trabajo rompa algún muro. En Nove de novembro, Roberto y Miguel rompen el suyo particular mientras otro muro se cae en Berlín. Secretos, rencores, amor, desamor..., en la peripecia de esta pareja podría verse identificada mucha gente, independientemente de su condición sexual, dice Ademar, pero el actor es consciente de que una parte del público buscará este título por puro morbo. «Entendo que ver a dous heterosexuais interpretando papeis de gais, a moita xente aínda lle fai cortocircuito, pero eu son actor, para nós é un papel máis», apunta. Y actuar es parte de su vida.

Ademar Silvoso acumula en su currículo trabajos en televisión, publicidad, cortometrajes, videoclips y teatro. Actualmente tiene entre manos cuatro montajes de otras tantas compañías; tan pronto se lanza con el Caramushow, como se retrotrae a la batalla de Rande de 1702, se sube al escenario con Os tres porquiños o se sumerge en el universo de la papiroflexia rodeado de niños. El teatro es lo que más le atrae, pero toca todos los palos. En televisión viene de trabajar en series como Serramoura y El final del Camino; en esta última, Ademar debutó como actor especialista de modo que tuvo que adquirir habilidades en el manejo de la espada y el arco en solo dos semanas para poder recrear las contiendas habidas en la Compostela del medievo. Mató y murió más que nunca, cuenta, y se lo pasó bien, más allá de algún golpe por una mala caída. En esto del espectáculo hay que ser un todo terreno, y al cambadés, ahora, le toca «un regalo».

En mayo comienza los ensayos con Nove de novembro, en agosto arrancará el rodaje en A Coruña y, salvo sorpresas, a principios del 2018 se estrenará la película bajo la dirección de Lázaro Louzao. «No equipo imos todos no mesmo rumbo e a xente está moi pendente de nós, nos Mestre Mateo non facían máis que preguntarnos polo filme».

Silvoso es optimista, respecto a esta película y al cine gallego en general. «Está habendo moitos proxectos, no audiovisual e en teatro, e estamos exportando actores para series españolas. É un momento bárbaro». Él lo ve desde primera fila.

Está la idea, el guion, los actores, el equipo de producción y técnico pero falta la financiación. Nove de novembro es uno de esos proyectos que verá la luz gracias al micromecenazgo o crowdfunding; aportaciones de particulares que pueden ir de los 3 a los 500 euros. Esta vía ha permitido ya recaudar 8.000 euros, pero hacen falta, como mínimo, 5.000 más, aunque lo ideal sería un presupuesto de 30.000 para que todo saliese a pedir de boca. En 7 días cierra la plataforma http: //vkm.is/9denovembro.