Esta firma supone un compromiso para la autorregulación para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria
11 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«El Grupo Calvo mantiene un firme compromiso con la gestión ética y responsable de su negocio, en todas y cada una de las áreas de la compañía y en todos los países donde estamos presentes», así hablaba ayer Mané Calvo, consejero delegado del Grupo Calvo, tras la adhesión de la empresa multinacional carballesa al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria. La firma de este acuerdo supone la continuación de la filosofía de la compañía de compromiso con los usos éticos en otros ámbitos de su actividad. El Código suscrito de forma voluntaria es fruto de un acuerdo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente con las principales organizaciones del sector.
Esta firma supone un compromiso para la autorregulación para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. «Nuestra adhesión al Código de Buenas Prácticas es un refuerzo de nuestro compromiso de buenas prácticas comerciales», agregó Mané Calvo. Según la conservera, el convenio establece los principios para las relaciones comerciales y las actividades mercantiles entre los operadores que intervienen en la cadena alimentaria y facilitar las relaciones contractuales. Algunos principios que establece son el equilibrio, la justa reciprocidad, la libertad de pacto, la buena fe, el interés mutuo, la equitativa distribución de riesgos y responsabilidades, la cooperación, la transparencia, el respeto a la libre competencia y la sostenibilidad. Otros objetivos son garantizar la calidad de los productos, reducir desperdicios y mejorar la cooperación.