La jueza decreta prisión sin fianza para dos de los detenidos por robos en casas de la provincia

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

CARBALLO

Otros tres han quedado en libertad con cargos, mientras que el resto no han tenido que pasar a disposición judicial

02 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco de los ocho detenidos tras el gran despliegue efectuado esta semana por la Guardia Civil en Santiago pasaron ayer a disposición judicial. La jueza Ana López Suevos, en la que ha recaído esta investigación por más de treinta robos en casas de toda la provincia de A Coruña, decretó tras los interrogatorios prisión provisional comunicada y sin fianza para dos de ellos, mientras que los otros tres han quedado en libertad con cargos. Los últimos tres arrestados en el operativo, bautizado como Sierra de Hierro, no tuvieron que pasar a disposición judicial y quedaron en libertad tras declarar ante los agentes de la Policía Judicial del instituto armado, que son los que han llevado a cabo las pesquisas.

De los ocho detenidos siete son vecinos de Santiago, mientras que el octavo tiene fijada su residencia en Lugo. Esté último, E. C. F., era el mayor del grupo, con 76 años de edad. Los arrestados en Compostela son S. S. B., de 21 años, D. S. F., de 37, J. B. M., con 27 años de edad, M. A. L. R., de 26, J. M. S. G., de 42, y cierran el grupo M. B. M, con 39 años de edad, y M. A. L. F., que tiene 44.

La operación de la Guardia Civil culminó el pasado martes, día en el que se produjeron las detenciones. Las siete de Santiago se produjeron en el barrio de Santa Marta, donde los agentes arrestaron a tres de los presuntos integrantes de la banda, en la calle Touro, donde se detuvo a otros tres sospechosos, y en el Pexigo, donde tiene su residencia el último de los compostelanos vinculados a este grupo. La investigación atribuye a este grupo delictivo 34 hechos delictivos, la mayoría de ellos contra el patrimonio, aunque también hay presuntas estafas. El modo de proceder era casi siempre el mismo. Escogían preferentemente como objetivos viviendas aisladas y habitadas por personas de avanzada edad, enfermas y que vivían solas, aunque en el caso de que la casa estuviese desocupada no dudaban en entrar a la fuerza.

En muchas ocasiones, uno de los miembros de la banda se hacía pasar por un revisor del gas, de la luz o del catastro y trataba de estafar al propietario haciéndole creer que iba a prestarle un servicio que no era real. Mientras tanto, otro aprovechaba para acceder al inmueble forzando una ventana o una puerta y, una vez dentro, se llevaba todas las joyas y el dinero en efectivo que encontraba. La operación se inició al detectarse numerosos robos a lo largo de la provincia coruñesa. El pasado martes, además de las detenciones, se llevaron a cabo registros en dos domicilios en Santiago, en Santa Marta y en la calle Touro. En ellos se recuperaron numerosos objetos, entre los que había algunos de los robados. También se hallaron armas.