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Los alquimistas del hidromiel

Patricia Blanco
Patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

AGRICULTURA

José Manuel Casal

Alumnos y abelleiros ponen en valor desde Fonteboa una «bebida de dioses»

27 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El hidromiel, como dice Pablo Rodríguez, joven profesor en el centro coristanqués de Fonteboa, está rodeado de mitología. De él hasta dicen que fue bebida de dioses. Sin embargo, y aunque claro que ayuda, no es ese el único motivo de que el obradoiro desarrollado ayer pareciese casi una reunión de entregados alquimistas. Hay más razones, como el aprovechamiento y utilización de recursos que están al alcance de la mano para obtener un producto de calidad y con beneficios para el ser humano. Así, a unos interesados y dispuestos alumnos se unieron ayer con libretas apicultores y abelleiros de la zona, tomando nota del proceso y las medidas. El asunto interesa, y mucho. «En Galicia o tema de beber auga con mel xa é de sempre, pero facer hidromel xa pasa de aí», asegura Xosé Lois Pintor, también docente en Fonteboa. Recuerda que el hidromiel fue la primera bebida alcohólica de la humanidad. Nada menos.

No es que se haya perdido aquello que habrían hecho griegos, romanos, celtas o vikingos, sino que, sobre todo a raíz del descubrimiento de América, con la llegada del azúcar, se fue desplazando por la cerveza o el vino -explica Rodríguez-, menos costosos de elaborar, en tiempo y trabajo, y también más baratos. El caso es que en Fonteboa están decididos a ponerlo en valor, a recuperarlo, y de ahí estos talleres: van por el tercero. Rodríguez, que intervino en la parte teórica, cree que cada vez hay más interés y Pintor lo liga a que la bebida es «espirituosa» -en cuanto a alcohol- como el vino o la cerveza, pero conservando además las buenas propiedades del miel. Vamos, sentir eso de que «quen a bebe é coma un deus», bromea.

Más allá de eso, Pintor ve que puede ser una oportunidad de diversificación en las aldeas y parroquias: con un agua pura y buena, un miel y unas bacterias extraídas de las uvas caseras (que funcionan a modo de levadura), uno puede llegar a producir «un hidromel propio e autóctono, co que ninguén pode competir». Lo artesanal nadie puede repetirlo.

Mes y medio

Desde que se da el primer paso para la elaboración hasta que se pueda tener la primera botella en la mano, el proceso puede alargarse mes y medio. También adelantarse algo o incluso alcanzar los dos meses, dice Xosé Lois, que ve el hidromiel con posibilidades no solo para el aprovechamiento directo, que las tiene, sino también para la comercialización. Es un asunto que interesa, por supuesto, y que se puede abordar. De cara a los alumnos, este tipo de obradoiros, cree, suponen una actividad interesante, «multidisciplinar e interdisciplinar»: tratan bacterias, agronomía, polinización, botánica, fermentación... e incluso reciclaje. Ayer mismo, de hecho, les habló Ramón Santorio sobre cómo influyen los materiales -el plástico, por ejemplo- en el producto y en la propia salud. Ellos, con los elementos más naturales posible, tratan de hacer todo el proceso a la vista, con tecnología muy sencilla y usado recipientes de cristal, en tanto que lo que pretenden es enseñar todo el proceso que se desencadena a la hora de fermentar y dar lugar a una bebida que tanta fama tiene labrada.

Más allá de la teoría, mucha de la práctica del aguamiel la puso ayer el cabanés Adolfo Ternández, quien contó con la ayuda de varios de los alumnos para apelmazar uvas y obtener lo que él recordaba llamar «viño dos pés», ese líquido que sale directo del fruto. Ternández, abelleiro y hacedor de vino, domina las claves del mosto y de su conservación, ya que el objetivo en Fonteboa a largo plazo es poder hacer hidromiel en cualquier momento del año. Los proyectos, como esta bebida, son el producto de un trabajo detallado y preciso de alquimia, así que queda ver cómo se van dando nuevos pasos. Por lo de pronto, de la jornada de ayer, parece que todos salieron encantados.

La próxima jornada del obradoiro, el miércoles 2. El taller de hidromiel emprendido ayer, dando continuidad al curso pasado, seguirá el próximo miércoles. De nuevo, hablarán varios profesionales y los asistentes continuarán con las claves de la elaboración. El coste es de 5 euros. Pueden inscribirse en el teléfono 981 733 051.