Titular de este periódico del lunes 10 de Octubre de 2016: «España desoye las recomendaciones del Consejo de Europa contra la corrupción. En dos años ha sido incapaz de aplicar las once propuestas, y seis ni las ha intentado». España, en este caso, es el Partido Popular que sería el encargado de luchar contra la corrupción. Para dicho partido de la derecha, esta España a la que se refiere el titular de La Voz de Galicia, es una España que nada tiene que ver con ellos. Una entelequia, una cosa difusa, una vaguedad que ni siquiera les roza.
No hay más que ver las declaraciones de sus líderes en estos días de procesiones que desfilan desde la Audiencia hasta su sede en la calle Génova. Ya les oyen, ven y leen. Esas son cosas de un pasado remoto que ya no interesan a nadie y mucho menos a nosotros porque ya nos hemos desprendido de toda esa banda de corruptos que pudrían nuestra impoluta casa. Eso dicen; pero el Consejo de Europa remacha. No han aplicado ni una sola de las propuestas anticorrupción. Esta España del Partido Popular está sentada en el banquillo acusada de gravísimos delitos y pretende que los jueces anulen el juicio porque ellos no tienen nada que ver ni con Luís Bárcenas, ni con la ex ministra Ana Mato ni con Crespo, Sepúlveda, etcétera, etcétera, etcétera.
Y, además según la señora Cospedal, los jueces están actuando sin las mínimas garantías legales que en su España se requieren. Esa España que al parecer solo es su España, se cabrea porque, como bien dijo el confeso señor Correa, les han cogido con el carrito del helado. En fin, me callo y me voy a leer Las mil y una Españas, a ver si me entero.