Fallece un tripulante del arrastrero «Himajo Primero»

Emiliano Mouzo A CORUÑA, CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Marcos Míguez

Ramón Francisco Torres Muñiz tenía 54 años y era vecino de Carballo

28 sep 2016 . Actualizado a las 11:02 h.

Ramón Francisco Torres Muñiz, de 54 años y vecino de Carballo, murió al mediodía de ayer cuando faenaba a bordo del Himajo Primero, un arrastrero del día con base en el puerto de Corme. El suceso tuvo lugar cuando el pesquero faenaba a la altura de las islas Sisargas, en las proximidades de Malpica. Fuentes próximas a la investigación señalaron que, cuando se produjo el trágico suceso, «la tripulación estaba levantando el aparejo por la popa». Por causas que todavía se desconocen «falló uno de los grilletes de la malleta -uno de los cabos que suben el saco o cope- y golpeó en plena cara y en la cabeza a la víctima», indicaron. El fuerte golpe que recibió Ramón Francisco «le causó la muerte al instante a pesar de que llevaba el casco».

El patrón del Himajo Primero alertó del accidente a las autoridades. «Llamó a Salvamento Fisterra y desde el centro de Sasemar se pusieron los hechos en conocimiento de la Guardia Civil. Si bien, y debido al fallecimiento del marinero, no se movilizó ningún tipo de medio de rescate».

El patrón puso proa hacia la dársena de Oza, en el puerto de A Coruña, a donde llegó minutos después de las tres de la tarde. En el cantil le esperaban representantes de la armadora, Juan Carlos Corrás, de la asociación Pescagalicia, y amigos y familiares de la víctima.

Levantamiento del cadáver

En el muelle también se encontraban agentes de la Policía Científica y Judicial de la Guardia Civil, que subieron a bordo del Himajo Primero para examinar el cadáver y tomar muestras que permitiesen esclarecer el motivo del accidente. De hecho, uno de los guardias se hizo con el grillete que falló y lo trasladó al laboratorio de Lonzas.

Sobre las cuatro y media de la tarde llegó a Oza la jueza de guardia, que también subió al pesquero y ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a los túmulos del Hospital A Coruña.