Si ya se ha perdido la batalla de la cantidad, la de la calidad todavía puede ganarse
28 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las fincas de maíz que están junto a los ríos apenas se han visto perjudicadas, pero el resto están sufriendo las consecuencias de la sequía. Incluso en zonas tradicionalmente húmedas se puede ver como las hojas amarillean. En otros casos, las plantas han crecido tan poco que parece mentira que falte poco para la cosecha.
Los ganaderos calculan que la cosecha de este año será un 25 % menor que la del pasado y todos se verán afectados, aunque la Costa da Morte no es precisamente la zona que más problemas está teniendo. En todo caso, la mayor parte de las explotaciones tienen porcentajes parecidos de parcelas húmedas y secas.
Si ya se ha perdido la batalla de la cantidad, la de la calidad todavía puede ganarse. Si lloviera en los próximos diez días, el grano sería mejor, más grande y lleno. Eso es fundamental para aportar todo el alimento que necesitan las reses.
La mala cosecha se traducirá en un aumento de los costes, ya que los ganaderos tendrán que comprar pienso y cereal para compensar.