¿Qué fue lo que motivó la indignación y la campaña del alcalde de Arteixo?

La Voz

CARBALLO

La puesta en servicio del vial sin casi aviso fue interpretada por el regidor como una falta de respeto institucional, algo que se sumó a otros malestares previos

16 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El martes de la pasada semana, el Ministerio de Fomento decidió poner en servicio el nuevo vial que da servicio al puerto exterior de punta Langosteira, en Arteixo. Fue, al menos en lo que respecta al Concello de Arteixo -y también al resto de conductores- toda una sorpresa. Tampoco se avisó con mucha antelación a las empresas y trabajadores del área portuaria. Al consistorio llegó un fax a las nueve de la mañana, y se abrió a las 11.00. El regidor arteixán, el popular Carlos Calvelo, ya venía siendo crítico por el hecho de que este vial no repercutiese para nada en beneficio para los vecinos del municipio, pero esta apertura por sorpresa le molestó más todavía. Cargo contra la Administración estatal por algo que entendió como una falta de respeto institucional. Además, se quejó de que nada se sabía del convenio firmado recientemente entre Fomento, la Xunta y Autoestradas para abonar el peaje en sombra del tráfico portuario [lo abona Fomento]: este tráfico conecta de forma gratuita con la AG-55, mientras que los arteixáns (y obviamente quienes van desde la Costa da Morte hasta A Coruña) han de pagar el peaje de Pastoriza (y en el caso de la comarca, otro previamente).

Por esto mismo, Calvelo hizo un llamamiento a la insumisión y pidió a los ciudadanos que hagan boicot al pago en las cabinas de Autoestradas: así, invita a quienes tengan alguna actividad en Arteixo a que conecten con el vial a Langosteira, lleguen hasta el control portuario y den la vuelta hacia su destino: son 10 o 12 kilómetros más, en función de donde se coja la conexión, pero se salta legalmente el peaje. Él mismo, al día siguiente, hizo eso mismo, y anunció que así seguiría durante todo el año. «Fomento tendrá que pagar por mí 300 euros al año», expresó. Son 55 céntimos de peaje, multiplicado por dos veces al día, durante una anualidad. Aseguró que está defendiendo los intereses de sus vecinos. En esa misma jornada en la que él obvió el peaje, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, calificó de «irresponsable» su actitud. «Fago un chamamento ao diálogo», dijo Rueda.

No obstante, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, abrió en cierta manera este pasado martes una posibilidad de que las reivindicaciones de Arteixo puedan prosperar el próximo año. Indicó en A Coruña que tienen que valorar el acuerdo entre Fomento y la concesionaria: «Temos un ano para valorar posibles alternativas», reseñó.