«Donde creemos que no hay peligro es donde más presente puede estar»

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

CARBALLO

El doctor Pardo Vázquez hablará mañana en Afundación sobre los accidentes infantiles en el hogar.
El doctor Pardo Vázquez hablará mañana en Afundación sobre los accidentes infantiles en el hogar. C. Quian

El jefe de pediatría del Chuac participa en  el ciclo Charlas Saludables

09 may 2016 . Actualizado a las 15:30 h.

La frecuencia de los accidentes infantiles en el hogar los convierte en objeto de atención por parte de la comunidad médica. El doctor Jerónimo Pardo, Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Teresa Herrera, ofrecerá una conferencia sobre este tema -enmarcada dentro del ciclo Charlas Saludables que organiza la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña con La Voz de Galicia-, que tendrá lugar mañana a las 20 horas en Afundación, con entrada libre hasta completar aforo.

-¿Son tan frecuentes los accidentes infantiles?

-Son la primera causa de mortalidad entre niños de 1 y 4 años en los países avanzados. Los niños se accidentan donde desarrollan sus actividades, de modo que la mayoría tienen lugar en el ámbito doméstico.

-Hablamos de niños, pero el mensaje va dirigido a los adultos.

-La verdad es que en la literatura médica suele hablarse de lesiones no intencionadas, más que de accidentes, porque este término implica que es algo que sucede por casualidad y que no es evitable, cuando en realidad la mayor parte ocurren en situaciones previsibles y por tanto prevenibles y evitables. En esto hay que insistir, depende en buena parte de nosotros el prevenir estos accidentes o, al menos, disminuir la gravedad de los mismos. Podemos salvar vidas si somos conscientes de que los accidentes son evitables.

-¿Hay algún lugar especialmente peligroso para los niños?

-Donde más nos relajamos, donde creemos que no puede haber peligro es donde más presente puede estar. Y esto se da en el hogar. Más concretamente en la cocina y el cuarto de baño. El primero porque allí están los fuegos, los productos tóxicos de limpieza del hogar... Y el cuarto de baño por los resbalones e, incluso, los ahogamientos en la bañera o las quemaduras por agua demasiado caliente.

-Tendemos a relajarnos y a confiar en el ángel de la guarda de los niños.

-Los ángeles de la guarda somos los adultos. Y la propia Administración, que ha tomado una serie de medidas que se han mostrado ampliamente efectivas, como la campaña para el uso de sistemas de retención infantil en los vehículos, las famosas sillitas de los coches que desde que se incrementó la vigilancia y control sobre ellas se ha reducido enormemente la mortalidad infantil en accidentes de tráfico. O la inclusión de socorristas en playas y piscinas y otras medidas de seguridad en estos recintos, como que estén valladas. O la normativa sobre los tapones de seguridad para ciertos medicamentos, lo que evita intoxicaciones por ingesta accidental. Pero en el hogar depende ya de nosotros mismos la seguridad de los pequeños. Cuando uno es padre es cuando se da cuenta de la cantidad de peligros potenciales que hay en casa, que apenas suponen riesgo para los adultos, pero sí para los niños.

-Los protectores de enchufes, los de las esquinas de las mesas... ¿Son efectivos estos elementos?

-Son eficaces, por supuesto. Es más, son necesarios. Las quemaduras eléctricas, por ejemplo, pueden ser muy graves, pueden producir hasta la muerte por parada cardíaca o dejar secuelas muy importantes por quemaduras en tendones y músculos. Y eso puede evitarse poniendo protectores en los enchufes. Así de simple.

-Hablaba de la reducción de mortalidad infantil en los accidentes de tráfico, pero sigue existiendo.

-El problema está en los trayectos cortos, los que se hacen rutinariamente, a diario, como llevar los niños al colegio o ir a casa de la abuela. Ahí es cuando nos relajamos y pensamos que nada puede pasar. No colocamos los sistemas de sujeción debidamente y pasa lo que pasa. En una colisión urbana, la diferencia entre llevar a un niño debidamente sujeto o no puede ser la vida o la muerte.