Un examen de conciencia de lo que está ocurriendo

José M. Blanco POLICÍA LOCAL DE MUXÍA

CARBALLO

26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ante el aumento de las infracciones de tráfico detectadas en el consumo de drogas y exceso de velocidad, entre otras, nos tenemos que preguntar qué es lo que falla o en qué fallamos. Deberíamos darnos cuenta de que nuestras vidas o el respeto hacia los demás valen mucho más de lo que reflejan las estadísticas.

La dirección correcta para una mejor seguridad vial es la tolerancia cero. Pero los porcentajes de infracciones continúan subiendo, día sí, día también. Las muertes en accidentes de tráfico no disminuyen. De forma paralela, cabe indicar que el consumo de drogas y alcohol está presente en un porcentaje elevado de siniestros, muy por encima de la falta de uso del cinturón de seguridad o conducir con exceso de velocidad. Uno de cada cinco conductores, según los datos oficiales, se pone al volante sabiendo que podría dar positivo en un control preventivo.

Debemos ser conscientes de que cada vez usamos más el vehículo, sobre todo en el rural donde el transporte público apenas tiene incidencia en una población cada vez más envejecida. Pero al mismo tiempo que nos aporta libertad e independencia, lo que debería ser una actividad tranquila, respetuosa y hábil, se ha convertido, en gran medida, en conductas impacientes, desafiantes y agresivas.

De todas formas, hay que romper una lanza a favor de las estadísticas de Tráfico. En lo que a consumo de alcohol al volante se refiere, los controles se vienen haciendo de forma asidua desde hace casi tres lustros. En cuanto a las drogas, es precisamente ahora cuando se empiezan a disponer de los equipos homologados. A modo de ejemplo, en toda la provincia de A Coruña hace 10-15 años solo unas pocas jefaturas de policía tenían y hacían uso de equipos homologados para realizar controles preventivos de alcohol. En la actualidad, prácticamente todos los cuerpos de Policía Local cuentan con equipos.

En lo que a sistemas de detección de drogas se refiere, hasta hace no mucho tiempo no había equipos medidores fuera de lo que eran los laboratorios. Ahora se empezaron a dotar a algunas unidades de estos medios al comprobar que muchos de los implicados en accidentes habían consumido estupefacientes antes de ponerse al volante. Las drogas provocan agresividad, somnolencia, impiden calcular las distancias, crean falsa sensación de control, ilusiones ópticas, agotamiento físico y malestar repentino. Los consumidores desconocen los tiempos en los que el organismo tarda en eliminar este tipo de sustancias. Muy importante también es el consumo de medicamentos, tan arraigado en la sociedad actual, y tan asociado al envejecimiento de la población. La gran mayoría no asocia el consumo como algo que afecta a la hora de conducir, sin embargo deberíamos tenerlo muy presente y seguir las indicaciones de los profesionales.

Por eso todos, absolutamente todos, deberíamos hacer examen de conciencia de lo que está ocurriendo y tomar cartas en el asunto.