Los criterios y las exigencias en el reparto generan críticas entre los empresarios

La Voz

CARBALLO

01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El reparto de fondos, los criterios para aprobar los proyectos y los plazos son cuestiones que todavía están bastante en el aire y en la que ni siquiera los técnicos tienen muy claras algunas cuestiones. En el caso del GDR parece que no habrá grandes variaciones, pero con los GALP sí se prevé alguna con un impacto que rechazan los empresarios.

¿Cuál es la principal disyuntiva del GALP?

La Xunta ha publicado un borrador de lo que será su orden de ayudas. La aprobación supondría el último trámite reseñable para empezar a trabajar ya con los proyectos. Como norma general, los particulares pueden recibir hasta 200.000 euros, con un máximo del 50 % de ayuda, aunque hay excepciones para los proyectos directamente relacionados con la pesca artesanal que tienen una bonificación de 30 puntos porcentuales y otras especificidades. La principal discusión está en las ampliaciones. Hasta el momento, los promotores podían ejecutar un proyecto y al año siguiente solicitar otro. Ahora, el gerente del que era el GAC 3, Guillermo González, da por hecho que le aplicarán la normativa común al resto de planes europeos y que no podrán hacerlo hasta que pasen tres años. Sin embargo, la responsable del GAC 4, Manuela Oviedo, no lo ve tan claro, incide en que las directrices que hay son solo un borrador y que las que se aprueben estarán más bien destinadas a sacar adelante el ejercicio 2016 para que no se pierdan las ayudas, con lo que serán susceptibles de reforma. Sin embargo, algunos empresarios señalan que estos comprometen proyectos ya diseñados por varios millones de euros.