La doctora López Rico destaca la necesidad de un buen diagnóstico para poder atajar las alergias.
-¿Tienen cura las alergias?
-Son enfermedades crónicas. El que es alérgico probablemente lo sea para toda su vida, pero se puede modular la enfermedad con el que es el único tratamiento que va a la causa, que son las vacunas, la inmunoterapia. Son muy efectivas, pero siempre hay excepciones, pacientes que no cumplen el perfil para poder vacunarse. Y después también debe evitarse el alérgeno y hay tratamientos sintomáticos que funcionan muy bien. El problema está cuando no sabemos a qué es alérgico el paciente, porque puede seguir exponiéndose a este agente. Hay que conocer muy bien al enemigo, porque solo así podemos pelear contra él.
-¿Cuándo pueden hacerse las pruebas para detectar una posible alergia?
-En cualquier momento. Antes había la teoría de que no debían hacerse antes de los cinco años. Eso no es así, si existe una sospecha clínica, se le pueden hacer las pruebas incluso a un lactante.
-¿Pueden desaparecer con el tiempo?
- En ocasiones vemos que los síntomas de un niño con alergia al polen se minimizan o incluso desaparecen llegada la adolescencia. Y pasa también con ciertas alergias alimentarias. Pero eso no ocurre con las de otros tipos. Si eres alérgico a un fármaco, lo seguirás siendo siempre.
-¿Los alérgicos a las picaduras de avispa corren algún riesgo con la llegada de la velutina?
-Hubo mucha alarma social con la velutina y surgió desconcierto desde el punto de vista de las alergias, pero se ha comprobado que las vacunas para la avispa común son igualmente efectivas contra la picadura de velutina.