El menhir de Erboedo y el castro de Montesclaros serán este año patrimonio municipal larachés

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

SANTI GARRIDO

Aprobada en pleno la modificación del PXOM que permitirá comprar y proteger siete elementos patrimoniales

05 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Anunciado hace algo más de un año por el gobierno local, la corporación larachesa dio ayer un paso importante para la adquisición de dos de sus más importantes bienes patrimoniales: el menhir de Erboedo y el castro de Montesclaros.

El pleno, por unanimidad, dio luz verde, en una sesión extraordinaria, a la aprobación de una modificación puntual del PXOM larachés, precisa para el desarrollo de este proyecto municipal que incluye un aumento de protección de los bienes. De momento, aprobación provisional, porque hay que esperar a que corran los plazos pertinentes. Muy pocos, ya, porque los informes sectoriales de la Xunta son favorables. Explican desde el Concello que ahora se le dará la «máxima protección» a siete elementos arqueológicos ya incluidos en el catálogo de patrimonio municipal: las Torres de Cillobre, el menhir (denominada Pedrafita marco da Anta), los dos Fornos dos Mouros de Soandres y los castros de Montesclaros, A Pena y Santa Baia.

Todos ellos pertenecen a particulares, así que habrá que adquirirlos poco a poco para que pasen a dominio público para «recuperalos, promocionalos, e difundilos», señala el Concello. Y los dos primeros son precisamente el menhir y el castro. En el primer caso, la parcela en la que se encuentra, ya muy cerca del límite con Arteixo y de su campo de golf, y al que de momento solo se puede acceder a pie por un camino de monte.

Para ambas adquisiciones ya se han consignado fondos en los presupuestos de este año. El gobierno local tratará de realizarlas por mutuo acuerdo con los propietarios, desde que la modificación del PXOM (el proceso administrativo comenzó en junio del 2014) sea definitiva.

Sobre este tema ha habido muchas declaraciones e intenciones, como que el menhir se incluyese en el parque de megalitismo, que no se ha llevado a cabo. Es el único existente en la Costa da Morte. A pocos metros de la parroquia de Loureda, muchos vecinos lo denominan Marco do Ramallal, pero también Marco Grande o Pedra do Guicho. También Marco da Anta, como recoge el arqueólogo Luis Monteagudo, que lo visitó en 1950 y 1981, que fue director del Museo Arqueolóxico de A Coruña, además de miembro de la Real Academia de Historia, y lo recoge en sus investigaciones.

Pese a su importancia, su localización siempre ha sido compleja, entre otros motivos por la falta de señalización.