-¿Existe algún truco para abandonar el tabaco?
-Sé que no es fácil. El 30 % de los pacientes con EPOC, incluso aquellos que están con oxígeno, continúan fumando. Eso da una idea de lo complicada que es esta adicción. Pero es posible dejarlo. Lo mejor es hacerlo a base de fuerza de voluntad. Pero ahí influye la cantidad de tabaco que se consuma al día y el grado de dependencia. Si no es capaz, siempre hay mecanismos para ayudarle, como chicles de nicotina, parches, pastillas.... Contra la EPOC lo más efectivo es dejar de fumar, más que cualquier tipo de medicación.
-¿Y el cigarrillo electrónico?
-Prefiero no recomendarlo porque, al fin y al cabo, también lleva sustancias que tienen sus efectos secundarios.
-¿Cómo es el tratamiento de la EPOC?
-Hay ciertas prevenciones, como vacunarse de la gripe y el neumococo. Y según el grado de la enfermedad se dará un tratamiento con inhaladores que mejoran mucho la calidad de vida del paciente. Hay que aprender a administrarlos, pero cada vez son más fáciles de tomar y mejores, más efectivos. Además la mayoría son para tomar una vez al día, lo que facilita mucho que el paciente cumpla con el tratamiento. Según la fase de la enfermedad se irán cambiando los inhaladores y se podrán incorporar otros medicamentos como corticoides o, si es necesario, administrarle oxígeno al paciente.
-¿Existe algún tratamiento quirúrgico?
-Si el paciente es joven -menor de 65 años- y no tiene otras enfermedades cabría la posibilidad de un trasplante pulmonar. Pero no todos los candidatos son aptos para un trasplante. Esto solo se plantea en fases muy evolucionadas de la enfermedad.