Las obras de la autovía se llevan a cabo día y noche en algún tramo

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

José Manuel Casal

La actividad que se concentra en O Rempenín impresiona a los usuarios

01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«É para mellorar». Ese es el argumento más repetido por los usuarios de la carretera comarcal 552 para explicar por qué las retenciones de tráfico que se producen en la zona de O Rempenín no les molestan en absoluto. En las márgenes de la vía, cuyo trazado ha sido cambiado para facilitar las obras, la actividad es febril e impresiona a los conductores, sobre todo porque se desarrolla tanto de noche como de día. Todos comentan que nunca habían visto tanto personal y maquinaria en un mismo punto. A primera hora de la tarde de ayer las esperas porque la calzada quedó reducida a un solo carril en un pequeño tramo eran de apenas unos minutos, pero durante el jueves hubo largas colas. En la parrillada de O Rempenín lo saben bien, vieron las retenciones de la mañana y de la noche y aunque los trabajos les han provocado molestias, como dejarles sin acceso a Internet, no se quejan. Suso reconoce que el tener las labores tan cerca solo les ha beneficiado, ya que han servido más menús que nunca. «A semana pasada os obreiros eran portugueses, eran os que facían o encofrado e comían na obra, pero os que hai agora son de aquí e veñen comer, son territoriais».

Ha escuchado algunas quejas por el nuevo trazado de la carretera, que ha tenido que adaptarse al de la autovía, pero, en general, todo el mundo acepta los inconvenientes.

A Martina, que es de Riobó, le sorprende que haya dos rotondas seguidas, no entiende bien el enlace, pero está deseando que se acaben los trabajos, sobre todo porque utiliza la vía todos los días. Es casi lo que les ocurre a los ya veteranos hermanos Veciño. Medio en broma Evaristo compara la febril actividad en la zona con Nueva York mientras espera paciente a que el operario que regula el tráfico le dé paso.

Mucha prisa

Es evidente en la zona que los obreros tienen orden de darse mucha prisa. Ayer por la tarde pintaban la señalización horizontal de la variante de la comarcal que será el trazado definitivo. La parte por la que ayer circulaban desaparecerá en unos días. A partir ya de hoy, los usuarios circularán por debajo del uno de los puentes de la futura autovía, algo que ya hicieron unos pocos la tarde del jueves para mejorar el pavimento del trazado provisional. En este tramo, los lugares de circulación varían constantemente, al menos hasta ahora.

La glorieta podría hacer más lento el paso por la zona de obras, pero nada de eso parece preocupar demasiado a los que se desplazan habitualmente por la zona, sobre todo porque saben que será un problema temporal.

Más inquietos están los vecinos que viven en el entorno. Algunos se quejan de que los accesos a sus lugares no están tan bien como ellos querrían y que tienen que dar un pequeño rodeo. De momento, las protestas no tienen mucha fuerza. Están a la espera.