Dos «indicios» hacen dudar de si la muerte de la carballesa fue natural 

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

La Policía Científica y la Judicial revisaron la vivienda durante siete horas

30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El expediente sobre la muerte de María Figueiras Fondo, la carballesa de 60 años cuyo cuerpo fue localizado a media tarde del jueves en un quinto piso de la calle Desiderio Varela, se encuentra «bajo secreto de la investigación». 

   Sin embargo, los expertos ven «un par de indicios» que les hacen sospechar que su muerte, acaecida como mínimo hace cinco meses, pudo deberse «a causas no naturales», aunque este extremo no ha sido confirmado a la espera de los resultados de la autopsia. «Queremos descartar cosas», señalan

   Los agentes de la Policía Científica, desplazados desde la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, y los de la Policía Judicial de Carballo permanecieron durante siete horas en el domicilio. Allí, recogieron todo tipo de muestras, realizaron fotografías y analizaron hasta el más mínimo detalle del piso. Sobre las dos de la madrugada de ayer, los investigadores, linternas en mano (la empresa eléctrica había cortado el suministro), revisaban las ventanas y los marcos que dan a la calle Desiderio Varela, en busca de algún tipo de pista o indicio que les permita aclarar lo ocurrido. 

   Las fuerzas del orden y los equipos de emergencias desplazados al lugar encontraron el cuerpo de la mujer en la cama de su dormitorio, tapado con sábanas y una manta. Estaba boca abajo, con la cabeza ladeada hacia el costado derecho y a su alrededor, una gran mancha de sangre.

Hemorragia 

Lo primero que hicieron los investigadores fue tratar de averiguar si esa hemorragia fue como consecuencia del proceso natural de descomposición (la mujer falleció como mínimo en el mes de diciembre) o, por si el contrario, fue derivado de algún traumatismo causado por algún tipo de objeto.

   El piso se encontraba ordenado, aunque, a la espera de lo que determine la autopsia, los agentes quieren descartar cualquier tipo de acción violenta contra la mujer.

   Otro dato que llama la atención de los expertos es que nadie haya denunciado su desaparición en todo este tiempo. Los investigadores analizan ahora el entorno familiar de María Figueiras. Si tenía familia cercana, dónde reside, cuándo fue la última vez que estuvo en contacto con ella o por qué no denunciaron su ausencia.

Malos olores

Vecinos del inmueble donde residía la fallecida explicaron que los malos olores procedentes del piso eran «evidentes desde hace ya varios meses», explicó una persona, que prefiere mantenerse en el anonimato. Y asegura que algunos vecinos advirtieron del mal olor a las fuerzas del orden en varias ocasiones «pero nunca vinieron a ver qué pasaba». 

   Hasta que este jueves acudieron a la llamada de advertencia. Agentes de la Guardia Civil de Carballo, en colaboración con bomberos y Policía Local, acudieron a la vivienda. Los equipos de emergencias abrieron la puerta principal con un trozo de plástico ya que la puerta principal no estaba cerrada con llave. 

   Una vez dentro encontraron a la fallecida tumbada en la cama de su habitación. Los agentes llamaron al cuartel, que desplazó a un equipo de la Policía Judicial. Tras inspeccionar el piso y ver «un par de indicios» de que la muerte podría deberse a otras causas que las estrictamente naturales, optaron por llamar la Policía Científica. Un forense dio los primeros datos del tiempo que María Figueiras podría llevar muerta. Un juez decretó sobre la una y cuarto de la madrugada de ayer el levantamiento del cadáver para su traslado y serle practicada la autopsia.