El reciclaje ha llegado para quedarse

Javier Domínguez LA VOZ DEL EXPERTO

CARBALLO

19 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El reciclaje se ha instalado en nuestras vidas y ha venido para quedarse, formando parte de nuestros quehaceres diarios. Hemos emprendido el camino y debemos confiar en que, con la ayuda de todos, lograremos alcanzar los altos niveles de recuperación en los que se sitúan los países europeos más avanzados y comprometidos con el medio ambiente.

Desde Sogama tenemos claro que la única forma de contribuir a una correcta gestión de los residuos urbanos es aplicando la fórmula comunitaria de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), que en todo caso complementamos con la recuperación energética de la parte no reciclable, poniendo en valor lo aparentemente inservible. Pero es evidente que sin la activa participación y colaboración de la ciudadanía, el incremento del reciclaje se quedará en una mera declaración de buenas intenciones. Tenemos la oportunidad de demostrar que nuestra comunidad, y el conjunto de España, puede seguir la estela de países como Alemania, Austria, Dinamarca, Holanda, Suecia ?, garantizando que nuestros residuos se conviertan en recursos de utilidad. Con ello, no solo beneficiaremos al medio ambiente, sino a la propia economía, generando riqueza y empleo.

Es cierto que la aportación de la industria puede llegar a ser relevante, de ahí que nuestra prioridad sea en estos momentos ampliar las instalaciones centrales de Sogama para poder recuperar los envases contenidos en la basura convencional. Pero es evidente que este proceso se completaría totalmente, y por supuesto sería más sencillo y mucho menos costoso, si la basura fuese clasificada correctamente en origen por parte de las familias.

Es necesario derribar fronteras y superar las limitaciones que, como ciudadanos, muchas veces nos autoimponemos por inercia. Disculpas tales como la incomodidad del proceso o la lejanía de los contenedores no pueden entorpecer nuestra colaboración. Porque la ubicación de los recipientes obedece a unas ratios previamente definidas y sobradamente estudiadas que, en todo caso, vienen a garantizar el equilibrio y la viabilidad del sistema. En este escenario, nuestra visión de los residuos debe cambiar. Porque somos nosotros quienes los producimos y también somos nosotros los que debemos responsabilizarnos de su gestión, teniendo la plena seguridad de que contaremos en todo momento con la ayuda de la Administración Local y Autonómica.

El cambio de hábitos se hace necesario y poco a poco debemos modificar nuestra forma de actuar para adaptarnos a un nuevo estilo de vida con el que disfrutar del presente, pero también con el que garantizar un futuro esperanzador para nuestros hijos.