El exagente de Laxe confirma a la jueza que concedió 61 créditos

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

LAXE

José Fermín Simal Ramos, a la salida del juzgado tras prestar declaración durante hora y media.
José Fermín Simal Ramos, a la salida del juzgado tras prestar declaración durante hora y media. casal< / span>

La defensa de Simal pedirá una investigación a 5 empresas beneficiarias

31 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El excomercial imputado por el desvío de fondos cometidos en la antigua agencia del Santander de Laxe, de la que era responsable hasta mediados de junio, volvió ayer a declarar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Carballo. Su titular quería que José Fermín Simal Ramos ampliase la declaración del 23 de julio por los traspasos de dinero supuestamente irregulares en las cuentas de 159 clientes. El acusado testificó durante una hora y media. Al salir del juzgado no hizo declaraciones. Sí lo hizo su abogado, Celestino de Francisco Rivera.

El letrado pretende demostrar en esta fase de la instrucción que Simal concedió préstamos a empresas y particulares que el Santander les había denegado con anterioridad. Ahora, algunos de esos supuestos beneficiarios niegan haber recurrido al exagente, por lo que Celestino de Francisco pedirá que se abra una investigación. «Son cinco empresas a las que se prestó dinero» y que supuestamente lo negaron. Apuntó que en un principio será el propia entidad financiera la que se encargará de hablar con esas beneficiarias, «pero desde que se entregó toda esa documentación, en junio, el banco no ha remitido el expediente con su resolución. Son 61 clientes, según la relación remitida por el agente al banco, que suman unos 800.000 euros en créditos», analizó la defensa.

Con respecto a la declaración de ayer, el abogado comentó: «Su señoría quería que mi cliente concretara algunos puntos, como dónde está el dinero». Y volvió a retirar que su defendido no cometió estafa. «Además de plazos fijos, los clientes tenían otros productos financieros. El banco asumió las tesis de los clientes, que argumentaron que no querían esos productos -seguros, fondos de inversión o bonos Santander-. Solo querían un plazo fijo, el banco asumió esas pérdidas y decidió compensarlos». De Francisco dejó claro que «Simal, a título personal, no distrajo nada ni se benefició personalmente».

Según él, su defendido confesó ante la jueza que había asumido esos errores con su patrimonio: «Llegó a cubrir esas pérdidas ampliando la hipoteca de su casa sin conocimiento de su mujer. Lo ha declarado hoy [por ayer]. Ha perjudicado a familiares, a su madre, parientes.... Insisto, hubo prácticas irregulares y mala praxis, pero él no se lucró».

Sobre los 3,9 millones de euros de agujero auditados por el Santander, el letrado considera que la cifra no se ajusta a la realidad. «El banco incluye conceptos que no debe incluir, como las plusvalías que generaron los depósitos de muchos clientes».

El exagente de banca de Laxe llegó a ofrecer hasta un 3,75 % de interés cuando el precio medio del mercado era del 1,75-2%. «Simal no llevó una contabilidad paralela en condiciones. Hizo un tótum revolútum, entró en una bola de nieve y esa bola de nieve se le hizo cada vez más grande. Quitaba de aquí y entregaba allí...».

Comparecencia en marzo con las partes implicadas

Una vez concluida la declaración del imputado, la jueza que lleva el caso propuso una comparecencia próxima, posiblemente en marzo, en la que estarían presentes el representante del Ministerio Fiscal, las partes acusadoras, el Banco Santander y la defensa de Simal Ramos para ver si se puede alcanzar algún tipo de acuerdo. Queda pendiente la fecha, aunque todo parece indicar que esta comparecencia terminará en fracaso debido a las grandes divergencias en cuanto a cuantías, número de afectados y clientes a los que el banco no les ha reinvertido todavía sus fondos.

Por su parte, el abogado de varios de los afectados, Gautier de la Serna, del bufete carballés De la Serna y Calviño Abogados y Consultores, puso en duda de la versión de Simal Ramos: «El excomercial se presentó ante la jueza como una especie de aseguradora que cubría los errores o desaciertos del banco, una versión que me cuesta mucho creer».