Acuden hoy a realizar labores simbólicas de aprovechamiento forestal
17 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ya que las Administraciones, en este caso la autonómica, no da respuesta a sus requerimientos, y además se sienten burlados por los trámites en falso a los que les han obligado, vecinos de Braño, en la parroquia vimiancesa de Carantoña, van a tomar hoy posesión de los montes de A Milleira y Os Gorreis que reclaman, por la vía de hecho.
Tienen previsto acudir a partir de las 11.00 horas para realizar labores simbólicas de aprovechamiento forestal y de limpieza de caminos, que, como explican Cándida Sánchez, una de las portavoces, y otros afectados persiguen el objetivo de que la Xunta sepa que siguen ahí luchando, pese a que el Gobierno autonómico les ha dado la espalda.
El alcalde de Vimianzo, Manuel Antelo, se mostró optimista porque ve «moitas posibilidades» de que el asunto se resuelva en las vías administrativas y judiciales que están abiertas. A su juicio, y al de los especialistas consultados, «incluso coa lexislación franquista da época» existirían argumentos normativos suficientes para que «o monte volva aos veciños que son os lexítimos propietarios».
En el caso de Gorreis la cuenta del consorcio que rige la gestión de estos bienes y que el Concello entiende que hay razones más que suficientes para liquidar, está a cero. O lo que es lo mismo, no hay deuda alguna a la que hacer frente con lo que la propia normativa prevé ya fórmulas para su cancelación sin necesidad de acudir a procedimientos de otro tipo.
Por lo que respecta a A Milleira, la cantidad necesaria para saldar los supuestos trabajos forestales que se habrían realizado no serían ni de lejos los 200.000 euros de los que se hablaba inicialmente. De hecho, está algo por encima de los 59.000.
En base a todo ello, y al apoyo unánime que le han mostrado los grupos políticos con sucesivos acuerdos plenarios, desde el alcalde, que se ha situado a la cabeza, hasta los representantes del Partido Popular, que no concuerdan con la actuación de sus correligionarios en la Xunta; los vecinos se sienten legitimados para adoptar posturas de este tipo. Unas acciones que, en último término, persiguen formalizar la propiedad de unos montes de los que hacen uso desde tiempos inmemoriales.