Un cámara de televisión acabó envuelto por el mar y tuvo que ser rescatado ayer por la tarde mientras grababa a los percebeiros de Corme en O Roncudo.
El reportero, según explicaron los mariscadores que ya le habían advertido antes de que se estaba exponiendo en exceso al peligro, se acercó demasiado al agua y la resaca de un golpe de mar le separó los pies del suelo y lo tiró, por suerte sin consecuencias, ya que quedó enganchado en un surco del terreno y pudo salir ileso.
De hecho, los percebeiros, que al igual que el compañero del cámara salieron corriendo al ver la que se les venía encima, pudieron ayudarle y el profesional televisivo incluso acabó el reportaje que estaba haciendo con las últimas preguntas a los mariscadores.
Las condiciones del mar en Corme eran ayer especialmente malas, con olas de cuatro metros de altura y una marea de 1,40 que apenas dejó tiempo para recoger percebes, según explicó la patrona mayor, Mari Carmen Baneira, que, como el resto, abandonó antes de lo previsto.