Los percebeiros de toda la zona llevan semanas esperando con impaciencia la campaña navideña. Las cotizaciones se adivinan altas, quizá por la escasez provocada por el mal tiempo. Los cormeláns no se quejan de los precios. La patrona mayor, María del Carmen Suárez, señaló que la semana pasada se vendieron los crustáceos a casi 100 euros en el Muro coruñés, punto de venta principal de este colectivo junto con la rula malpicana, mucho menos visitada por los mariscadores.
Lejos quedan los días en los que los percebes llegaban a incluso a los 180 euros el kilo en las lonjas de la zona y el año ha sido duro para el colectivo. Paco Souto, de Malpica, reconoció que no solo tienen problemas para sacar el cupo sino que, además, «para que pasen dos 50 euros na lonxa xa teñen que ser uns señores percebes», explica. La esperanza está en la Navidad.