Una vecina de Fisterra de origen tarraconense paseaba a primeras horas de la tarde deL viernes por la playa de Mar de Fóra cuando creyó ver a un perro que salía del mar y avanzaba hasta ella. Cuando llegó a su altura se dio cuenta de que se trataba de una pequeña foca gris, que se enroscó en sus piernas «como se a coñecera», según dijo uno de los testigos del encuentro. El mamífero marino, que debe de tener unos dos o tres meses, es el primero que ha llegado perdido esta temporada a la Costa da Morte y el segundo de Galicia, según la Cemma (Coordenadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños). La primera apareció en uno de los arenales de la provincia de Lugo hace solo una semana.
De la aparición de la foca fisterrana, ocurrida sobre las cuatro de la tarde, se dio cuenta a Protección Civil. Los voluntarios decidieron retirar al animal de la playa «porque empezaba a facer frío e chovía», lo depositaron en una caja y esperaron a que llegaran los especialistas de la Cemma, que lo trasladaron al centro de recuperación de Ferrol.
Todavía no se sabe si podrá sobrevivir, porque el traslado es precisamente el momento más delicado del rescate, pero si lo hace tendrá que pasar varios meses al cuidado de la Cemma.
Desde la coordinadora se han dado cuenta de que la temporada parece haberse adelantado, ya que los primeros hallazgos de crías suelen ser a finales de diciembre o principios de enero.